Llegó el momento de que se sostenga en hechos reales la apuesta por los jóvenes para ocupar espacios de decisión y para ser beneficiarios de nuevas leyes y políticas.
Durante mucho tiempo hemos escuchado que las necesidades más repetitivas de la ciudadanía, son preocupaciones en el ámbito de seguridad, falta de infraestructura estatal, problemáticas y los efectos de la pandemia que generaron graves consecuencias de salud física y mental en los habitantes de Quintana Roo y de todo México.
La nueva generación de políticos tenemos la responsabilidad de encontrar soluciones a través de los precedentes que existen en otros países, donde la tecnología se ha convertido en una herramienta primordial para gobernar o ser un buen servidor público.
Es decir, las soluciones existen, pero son muy pocos los políticos que están dispuestos a utilizar las nuevas herramientas de solución social y tecnológica que impactan verdaderamente en la vida de la gente, y es ahí, donde los nuevos políticos, tenemos que marcar la diferencia.
Hoy existen presidentes, cancilleres, primeras ministras y primeros ministros en el mundo que dan ejemplo de que la juventud puede hacer grandes cambios, y que el papel que la mujer ocupa y seguirá ocupando, es sumamente importante en la ola inevitable de inclusión y equidad que se aproxima, y que ya vivimos hoy en día.
Hemos visto, desde gobernantes que utilizan las redes sociales para recibir las demandas de la ciudadanía y dar soluciones inmediatas, hasta máquinas que imprimen una licencia de conducir en menos de cinco minutos; ni qué decir de los municipios que a través de medios digitales entregan una licencia de funcionamiento. Ser representantes de lo nuevo también implica buscar nuevos caminos para encontrar soluciones que llevan años estancadas.
¿Qué estamos esperando en Quintana Roo, para tener políticas públicas que estén a la vanguardia de las soluciones sociales que existen en el mundo?
Es momento de actuar; realizar pequeñas acciones que representarán grandes cambios, como la digitalización de todos los tramites y servicios municipales y estatales, generar oportunidades para los jóvenes dentro de la política, e impulsar capital semilla para mujeres emprendedoras, sin dejar de mencionar la instalación de mesas ciudadanas para escuchar propuestas reales y buscar mayor inversión para la educación.
Sigamos el ejemplo de República Dominicana, y diversifiquemos la economía del estado con industrias como la cinematográfica, pero sin olvidar al campo y la agricultura como método impulsor de la economía. ¡Ah! Y con orgullo de nuestras raíces, reincorporemos la cultura maya al desarrollo económico de Quintana Roo.
Estefanía Mercado
Abogada y empresaria
Actualmente es diputada electa para la XVII Legislatura del Congreso de Quintana Roo.
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