COLUMNA INVITADA

La colaboración, vía para superar las crisis del agua

Nuevo León se ubica en la franja de los grandes desiertos y en los últimos años la sequía se agravó por el fenómeno de La Niña

OPINIÓN

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Germán Arturo Martínez Santoyo / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México

La reducción del abasto de agua para consumo humano en la zona metropolitana de Monterrey (ZMM) no ha sido generada por una sola causa; es la acumulación de diversos factores que derivaron en una situación cuya atención requiere de la suma de esfuerzos de gobierno y sociedad. 

Nuevo León se ubica en la franja de los grandes desiertos y en los últimos años la sequía se agravó por el fenómeno de La Niña. En los cinco años recientes, las lluvias han estado por debajo del promedio, y vamos por el sexto. 

Además, en 50 años la actividad económica e industrial, así como la población se multiplicaron en una región semidesértica que no tiene vocación para ello. En 1990, la población de la región rondaba los 2.7 millones de habitantes; para 2020 prácticamente se duplicó, superando los 5.3 millones. 

En cuanto a demanda de agua potable para la población -primera necesidad que debe atenderse-, se requiere un abasto de 14,225 litros por segundo (lps), de las que la mayor parte se abastecen con aguas superficiales (de las presas El Cuchillo, La Boca y Cerro Prieto) y en menor cantidad de fuentes subterráneas. 

Este año, los niveles de La Boca y Cerro Prieto tienen un déficit de 3 mil lps, provocando que la ZMM esté recibiendo el 80% del agua para consumo humano que se le dota habitualmente. 

Aunque es previsible que esto mejore con las lluvias, el gobierno federal apoya a la población y autoridades estatales desde que inició la crisis, incluyendo el abasto de agua con pipas (entregando de abril a principios de julio 16.9 millones de litros, en beneficio de 169 mil personas), apoyo para la operación del sistema de distribución de agua potable y la instalación de equipos de bombeo, además del refuerzo de los trabajos para construir la presa La Libertad. 

También se apoya con la incorporación de 29 pozos profundos, la perforación de 22 pozos someros, la reactivación de hasta 63 pozos de emergencia y la incorporación de 106 pozos nuevos, invirtiendo en ello 106 millones de pesos. 

El gobierno de México ha llamado a industriales, agricultores y otros tipos de concesionarios a sumarse a un programa de transferencias temporales de agua para fortalecer el suministro a la red de agua potable de la ZMM. El objetivo es sumar esfuerzos para atender la contingencia. 

Adicionalmente, se requiere impulsar en todo el país, pero en especial en la zona norte, la tecnificación de riego para optimizar el uso del agua en el sector agrícola, el mayor consumidor del recurso hídrico.  

Esta coyuntura ha mostrado que no se debe ceder al argumento de que los conflictos del futuro serán por el agua. Con medidas responsables y objetivas, basadas en criterios técnicos y no políticos o ideológicos, la colaboración de todos nos permitirá salir adelante. 

Los enfoques fragmentados para atender los temas del agua nos dividen y retrasan. La sinergia y colaboración nos fortalecen. 

POR GERMÁN ARTURO MARTÍNEZ SANTOYO 

DIRECTOR GENERAL DE LA COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA 

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