La trata de personas es una de las operaciones delictivas más preocupantes de la actualidad que continúa afectando a las sociedades en el mundo. Las diferentes formas en que se expresa, sea explotación sexual, laboral, extracción de órganos, servidumbre doméstica o mendicidad, violentan los derechos humanos de las personas y, peor aún, degradan su dignidad. Ante esta grave realidad, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas adoptó en 2013 una resolución para designar el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, reforzando así acciones y campañas que ya habían puesto en marcha para combatir este terrible crimen.
Como parte de las acciones permanentes de protección preventiva y de protección consular de México, nuestras representaciones en el mundo tienen la obligación de defender los derechos de todas las personas mexicanas, en especial de aquellas en situaciones de abuso, riesgo y vulnerabilidad. En 2017, la entonces Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, ahora Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica (DGPCPE), y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) iniciaron el desarrollo del Protocolo de Atención Consular para víctimas mexicanas de trata de personas en el exterior y, en marzo de 2018, suscribieron el acuerdo de colaboración con el cual se formalizó.
Este Protocolo, que actualmente utilizan nuestras representaciones en Estados Unidos, permite brindar atención especializada conforme a los más altos estándares internacionales, implementando un modelo integral de atención consular, que otorga a las víctimas, y posibles víctimas de trata de personas, atención desde una perspectiva de responsabilidad compartida. Destaca que incluye una caja de herramientas para identificar a la población objetivo, así como una ruta crítica para la canalización adecuada, aprovechando el entramado gubernamental y no gubernamental en Estados Unidos.
Particularmente en Estados Unidos, desde 2019 la Dirección General de Protección Consular instruyó a las representaciones consulares fortalecer, establecer y/o suscribir mecanismos de colaboración en materia de trata de personas para reforzar actividades con los principales aliados estratégicos y profundizar las relaciones interinstitucionales. A la fecha, contamos con un total de 48 mecanismos de colaboración con actores locales especialistas en trata de personas.
Asimismo, en estos días finales de julio y durante el mes de agosto, Polaris, una organización no gubernamental que combate y previene la trata de personas en América del Norte, impartirá cinco capacitaciones en materia de identificación y prevención del delito de trata con la finalidad de que el personal de Protección Consular cuente con las herramientas suficientes para brindar asistencia integral a las víctimas mexicanas de trata de personas en Estados Unidos.
El próximo sábado 30 de julio las representaciones consulares realizarán diversas actividades y acciones para visibilizar el tema y concientizar a nuestra población sobre este delito. Se llevarán a cabo actividades con agrupaciones estratégicas, pláticas informativas dirigidas a nuestra comunidad, resaltando los servicios y programas con los que cuentan para la atención de víctimas y posibles víctimas, y se participará en eventos efectuados por organizaciones y autoridades. De manera particular, dado que la trata de personas también afecta a quienes cuentan con documentos migratorios, personal de aquellos consulados que brindan atención a personas que trabajan en el campo, muchas de ellas portadoras de visas H2A, acudirán a sus centros de trabajo para difundir la “Guía esencial para las y los trabajadores esenciales del campo”, que fue elaborada por Polaris, para informarles sobre sus derechos laborales y cómo evitar ser víctimas del delito de trata de personas.
Seguiremos ampliando estas buenas prácticas y aprendizaje institucional a fin de que todas las representaciones de México en el exterior fortalezcan sus acciones preventivas y de atención a favor de nuestra población.
POR VANESSA CALVA RUIZ
DIRECTORA GENERAL DE PROTECCIÓN CONSULAR Y PLANEACIÓN ESTRATÉGICA DE LA SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES
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