Se acumulan los problemas para Andrés Manuel López Obrador y la 4T, pero parece que le hacen lo que el viento a Juárez. Aunque hay un tema que, de no atenderse, provocará serias dificultades para Morena y sus corcholatas, rumbo a las elecciones de 2024. Se trata del activismo, los reclamos y las exigencias, cada vez más estridentes, de la Iglesia y sus jerarcas, por los asesinatos y desapariciones de clérigos y feligreses. Y es que han sido infructuosos los pocos esfuerzos que han hecho AMLO y su gobierno para atenderlos. La realidad supera sus discursos y las buenas intenciones.
Hace unos días, las parroquias con licencia eclesiástica recibieron un mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano en el que piden la intercesión de la Virgen María para ayudarles a elegir con prudencia y responsabilidad a sus gobernantes. Sin mencionar un solo nombre, dice un sacerdote en un mensaje videograbado y difundido en redes sociales, que la máxima autoridad religiosa ve, como nunca, un desastre en el gobierno actual. Y sin forzarlos ni presionarlos para votar por tal o cual candidato o partido, les pide para las próximas elecciones: Primero, que no dejen de votar y, segundo, que lo hagan con responsabilidad. “Nunca habíamos estado tan mal. Ni un solo voto para los irresponsables, para los de la cultura de la muerte y de la división”, dice el hombre de la sotana.
Aunque no es la única protesta. Ya vimos que jesuitas y otros grupos se unieron para reclamar, al unísono, el asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, en Chihuahua. Además, el pasado fin de semana, por tercer domingo consecutivo, miles de parroquianos acudieron, con fotos de desaparecidos y víctimas la violencia, a la Jornada de Oración por la Paz en diversos centros religiosos.
Obispos y sacerdotes en Chihuahua, Guerrero, Veracruz, Morelos, Jalisco, Baja California, Sinaloa, Nuevo León, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Coahuila, CDMX y Edomex, entre otras, pidieron hacer un lado el discurso de las diferencias que sólo hacen que la población viva en conflictos, rivalidades
y agresiones.
A principios de mes, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se reunió con el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles, y lo único que mereció el encuentro fue un tuit en el que dice que coincidieron en que la construcción de la paz es un objetivo común. AMLO a su vez expresó su gratitud por las Jornadas de Oración y la postura de la Iglesia, pero dijo que no basta con dedicarnos al análisis de la realidad, sino que busquemos transformarla. La construcción de la paz, dijo, requiere de muchas acciones. Tiene que ver con el combate a la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la impunidad, bla, bla, bla. Y remató diciendo que rezar ayuda, pero no es suficiente para construir la paz. Luego entonces, ni rezos ni acciones. Y menos abrazos.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Tenemos un montón de goteras en nuestra realidad.”
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
MAAZ
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