EL GALEÓN DE MANILA

La nueva Guerra Fría y el futuro de la Alianza del Pacífico

Ha sido difícil para la izquierda democrática deslindarse de la hegemonía de la izquierda radical, que descarriló en Mar del Plata

OPINIÓN

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Gerardo Traslosheros / El Galeón de Manila / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las dictaduras en Cuba, Venezuela y Nicaragua se comportan como satélites de Rusia y su aliada China, recibiendo barcos de guerra y bombarderos rusos. Estados Unidos y aliados en Europa y Asia están seriamente confrontados con Moscú y China en una especie de nueva Guerra Fría, lo que ha hecho que los aliados de EU en el Pacífico participen de manera inusual en las reuniones de la alianza militar europea de la OTAN. El conflicto en Ucrania es una guerra indirecta con Rusia, que podría desembocar en un enfrentamiento directo. China compra productos rusos que occidente deja de adquirir, apoyando el esfuerzo bélico de Vladimir Putin.

En 1991, anticipando la caída de la Unión Soviética, Fidel Castro y Luiz Inácio Lula da Silva, entonces líder obrero en Brasil, crearon el Foro de Sao Paulo que reunió a partidos políticos de extrema izquierda cuyo fin era evitar la caída del régimen cubano y promover la ideología comunista en América Latina y el Caribe (ALC), donde existe gran antipatía contra EU por los abusos cometidos en la región en el pasado. Poco a poco los políticos simpatizantes del Foro llegaron al poder: Hugo Chávez en 1999, Lula da Silva en 2002, Néstor Kirchner en 2003, Evo Morales en 2006, Daniel Ortega en 2007 y López Obrador en 2018. No todos estos gobiernos han derivado en dictaduras, pero han apoyado a Venezuela y Nicaragua, donde la democracia y derechos humanos fueron suprimidos.

Ha sido difícil para la izquierda democrática deslindarse de la hegemonía de la izquierda radical. Esta última descarriló en Mar del Plata, en 2005, al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que excluía a Cuba y que lideraba EU con el apoyo de México. La Alianza del Pacífico (AP) surgió en 2012, como sucesora del ALCA, y contrapeso al Mercosur, conformada por países liberales interesados en un comercio libre y abierto con el mundo, como Chile, Colombia, México y Perú. Hoy en día estos países tienen o tendrán gobiernos de izquierda que simpatizan con Cuba, lo que pone en duda el futuro de la AP.

Todo indica que Lula da Silva será reelecto presidente en Brasil este año. En su afán protagónico antiyanqui como en el pasado, podría buscar revigorizar a los BRICS ayudando a Rusia, acercarse más a China, y atraer a la AP a la esfera de influencia del Mercosur, aprovechando la orientación de izquierda de sus gobiernos, restándole dinamismo. El proteccionismo en EU deja el campo libre a China para acercarse más a ALC. México debe tener claro que su interés está en atraer las inversiones que buscan salirse de China para relocalizarse cerca de EU, aprovechando su relación privilegiada con el vecino del norte. El T-MEC es un acuerdo único que México no debe desaprovechar.

POR GERARDO TRASLOSHEROS
UDLAP JENKINS GRADUATE SCHOOL, COMEXI Y PECC MÉXICO
@GTRASLOSHEROS

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