Han pasado 437 días del desplome en un tramo elevado de la Línea 12 del Metro en CDMX y no hay justicia. Tampoco hay verdad. No hay una sola sentencia. Más de dos meses y medio después de la tragedia que arrebató la vida a 26 personas, familiares de las víctimas siguen buscando justicia.
Ayer se llevó a cabo una audiencia en la que una decena de personas, incluido el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, responsable de la construcción de la Línea, estuvieron ante un juez. Son acusados por la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México por su probable participación en los delitos de homicidio, lesiones culposas y daño en propiedad por el colapso ocurrido el 3 de mayo de 2021.
No sé si Horcasitas y el resto de los señalados son culpables, pero resulta llamativo —por decir lo menos— que, así como se cita a declarar, se reparten culpas y busca encarcelar a esa decena de personas, haya para otras un manto de impunidad.
¿Por qué no ha sido citado a declarar un solo exdirector del Metro, que estuvo a cargo de la Línea desde su inauguración hasta el día en que se vino abajo?
¿Ni Francisco Bojórquez, ni Joel Ortega, ni Jorge Gaviño, ni Jorge Jiménez Alcaraz, ni Florencia Serranía tienen algo que aportar para deslindar responsabilidades y entender qué sucedió?
¿Quién era —Serranía— directora del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y subdirectora de mantenimiento —así se ostentaba—, no tiene nada que decir sobre la tragedia en la que murieron 26 personas?
Serranía coleccionó un cúmulo de fallas en sus 29 meses al frente del Metro, pero el derrumbe de un tramo elevado en la Línea 12, supera cualquier límite.
Aunque asegure que “sólo” fue la directora (10-enero-2021), ¿quién, sino ella, es la máxima responsable del funcionamiento del STC?
¿Quién, sino ella, tendría que ser garante de la seguridad de los millones de usuarios diarios?
No solo vecinos y usuarios denunciaron peligros en el tramo elevado que se vino abajo, los propios trabajadores del sindicato de Trabajadores del STC avisaron por escrito a la directora del Metro.
Por eso la han denunciado penalmente. La acusan de homicidio culposo, lesiones y actos de corrupción.
Serranía no sólo no ha respondido aún a estos señalamientos, sino que muy probablemente nunca lo haga.
La Fiscalía capitalina ha dicho que la directora del Metro, al momento del colapso, no será citada a comparecer porque “no forma parte de la teoría del caso que sostiene el MP”.
Para el Ministerio Público, llamar a declarar a Serranía “violaría sus derechos humanos”.
¿Y el derecho de las víctimas a la justicia? ¿Y su derecho a saber la verdad? ¿No es obligación de las autoridades que procuran e imparten justicia agotar todas las líneas de investigación? Parece que no.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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