Últimamente hemos escuchado mucho sobre el fenómeno del nearshoring; es decir, la reconfiguración de las cadenas de suministro globales para acercarse a su mercado meta. Esta tendencia ha aumentado su velocidad por los conflictos globales, como la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, entre otros factores.
De acuerdo con un estudio preliminar que presentó recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las ganancias por el nearshoring en Latinoamérica podrían ascender a 78 mil millones de dólares anuales; de los cuales, 64 mil millones de dólares serían por el comercio de bienes y 14 mil millones de dólares por el de servicios.
México se perfila como el país favorito para aprovechar las oportunidades que se generarán con esta tendencia. Nuestra cercanía estratégica con Estados Unidos, además del T-MEC, han hecho que los ojos estén puestos en nuestro país como el más atractivo por sus ventajas competitivas.
Según las estimaciones del informe presentado por Mauricio Claver-Carone, presidente del BID, México podría obtener más de 35,000 millones de dólares por un aumento en sus exportaciones de bienes y servicios. De ese total, el 84 por ciento serían por oportunidades inmediatas hacia Estados Unidos.
El informe del BID identifica al sector automotriz y de autopartes como el gran ganador en nuestro país. Particularmente en esta industria, las empresas que tendrán mayor relevancia en el nearshoring serán las de manufactura aditiva e impresión 3D; las metalúrgicas de aluminio, extrusión, fundición y otros metales; así como las dedicadas a partes plásticas que, hasta hace poco, acaparaban las importaciones asiáticas.
Adicionalmente, también existen oportunidades en el sector textil y del vidrio para el sector automotriz, por su complejidad logística hacia América.
La Industria Nacional de Autopartes ha identificado que la oportunidad derivada del nearshoring para el sector suma 93,000 mdd en la cadena de suministro mexicana. Nuestras estimaciones nos permiten proyectar que este 2022 cerraremos con 102,000 mdd de producción. Alemania tendrá un cierre de 94,000 mdd aproximadamente, por lo
que todo apunta a que México mantendrá su cuarta posición como productor de autopartes para este año.
La buena noticia es que los beneficios económicos que genera el nearshoring ya comenzaron a verse en México. De acuerdo con Deloitte, las entradas totales de Inversión Extranjera directa (IED) al país aumentaron casi un 9 por ciento en 2021. En el caso del sector de autopartes, la IED de 2019 a 2021 sumó más de 4,000 mdd en México, mismos que se enmarcan en el T-MEC. Los tres principales países de origen de la inversión son Estados Unidos, Alemania y Japón. De enero a abril de 2022 hemos recibido más de 542 mdd de IED en autopartes.
Sin embargo, como lo he mencionado en otras ocasiones, a pesar de los avances que hemos logrado, hoy en día tenemos un comercio del siglo XXI, con una infraestructura del siglo XX. Esto quiere decir que tenemos que fortalecer nuestras ventajas competitivas para continuar siendo el país más atractivo para el nearshoring.
Para lograrlo, una de las estrategias recomendadas por el BID es la de las “3i”: Inversión, Infraestructura e Integración. Es decir, aumentar nuestros esfuerzos para atraer inversiones y abrir nuevos mercados, lo cual implica mejorar nuestro ambiente de negocios; nuestra infraestructura de comercio, conectividad, transporte y logística; y nuestra integración regional.
Como el propio Mauricio Claver-Carone mencionó en el marco de la Cumbre de las Américas: “el comercio es uno de los principales vehículos para acelerar nuestra prosperidad”. Hagamos de él nuestro principal motor como industria.
De este y otros temas hablaremos en Expo INA PAACE Automechanika, que se llevará a cabo del 13 al 15 de julio en Centro Citibanamex, CDMX.
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POR FRANCISCO N. GONZÁLEZ
PRESIDENTE EJECUTIVO DE LA INDUSTRIA NACIONAL DE AUTOPARTES
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