En fecha reciente participé como invitada en la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Vial en el seno de la ONU, y pude compartir experiencias y coincidencias, pero, sobre todo, conocer de primera mano lo que se hace y no se hace en otras partes del mundo.
También pude constatar que México está a la vanguardia en esta materia, tras escuchar lo que otros gobiernos están pensando en implementar y que aquí ya lo hicimos, y seguimos avanzando.
En el foro mundial se actualizaron cifras alarmantes que nos obligan a seguir adelante para disminuir al mínimo los casi 1.3 millones de muertes evitables y unos 50 millones de heridos en todo el mundo por accidentes viales. De éstos, nueve de cada 10 se registran en países de bajos y medianos ingresos; uno de cada cuatro es peatón o ciclista. En México, 14 mil personas fallecen al año en accidentes viales y 50 mil sufren algún accidente grave.
Para reducir estos índices, el Gobierno de México conduce programas y estrategias que incluyen acciones de capacitación y sensibilización para prevenir accidentes, poniendo particular enfoque hacia las personas más vulnerables.
En esta reunión en la ONU, México firmó la declaración del Plan Global para la Década de Acción para la Seguridad Vial, a fin de lograr la reducción de las muertes por accidentes de tránsito en al menos 50 por ciento para 2030, así como las disposiciones de la Declaración política y todos los objetivos relacionados con la seguridad vial de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A este esfuerzo se debe sumar el acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles, y un transporte público para todas y todos.
La representante Permanente Alterna de México ante Naciones Unidas, Alicia Buenrostro, expuso la visión mexicana que prioriza las conexiones entre seguridad vial y salud física y mental, desarrollo sostenible, educación, igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, ciudades sostenibles, medio ambiente y cambio climático, así como los determinantes sociales más amplios de la seguridad vial.
México llegó a la reunión con grandes avances legislativos bajo el brazo, que aunque no sean para echar las campanas a vuelo, son de reconocerse, porque se alcanzaron gracias al trabajo coordinado entre gobierno, legisladores y organizaciones civiles.
Aquí la movilidad y la seguridad vial son ya derechos constitucionales y la ley en la materia garantiza el derecho a la movilidad y tránsito seguro; es decir, la movilidad con accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad. Ambas leyes lamentablemente todavía son un sueño en otras partes del mundo.
POR ALEIDA ALAVEZ RUIZ
DIPUTADA FEDERAL DE MORENA
@ALEIDAALAVEZ
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