COLUMNA INVITADA

Conflictos bélicos, tecnología y multidominio

Las nuevas tecnologías han provocado el diseño de una “tercera estrategia de compensación” del poder que busca la integración de plataformas de ataque en diversos ámbitos

OPINIÓN

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Adolfo Arreola / Panorama Internacional Anáhuac / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los conflictos bélicos del siglo XXI sufren una transformación debido a la inclusión de nuevas tecnologías en el campo de batalla. Dicha transformación ha provocado no sólo la automatización, diversificación y reducción de los medios de combate, sino un cambio en el pensamiento estratégico.

A su vez, este cambio tecnológico y dogmático, ha generado una proliferación de las plataformas de ataque miniaturizadas, automatizadas e inteligentes para multiplicar el poder; una nueva estrategia de compensación; así como, una reflexión sobre la forma de hacer la guerra y la doctrina militar vigente.

Gracias a la Revolución de Asuntos Militares, el papel de la tecnología en el campo de batalla ha sido reconsiderado, se han visto sus beneficios y se ha avanzado en la construcción de Ejércitos con menos soldados y más robots; posicionando a la tecnología como un amplificador de fuerza. 

Una muestra de ello es la modernización de los Ejércitos de EE.UU. y de Reino Unido en donde los sistemas de armamentos autónomos actúan como un multiplicador de fuerza y un elemento vital para la superioridad. Esto sin olvidar que, a nivel mundial, la tecnología permite ejercer el poder suave a través del comercio y la diplomacia del progreso tecnológico.

Las nuevas tecnologías han provocado el diseño de una “tercera estrategia de compensación” del poder que busca la integración de plataformas de ataque en diversos ámbitos. 

La primera estrategia de compensación fue utilizada a partir de la Segunda Guerra Mundial y se caracterizó por el empleo de armas nucleares; la segunda estrategia fue conocida por el empleo de armas inteligentes, aviones furtivos y tecnología de redes. Y la tercera, al emplear robots, armas autónomas, drones y vehículos no tripulados es evidencia de medios de guerra “desechables”, kamikaze, de bajo costo y flexibles.

La tecnología es un factor básico para la transformación de la doctrina de combate. Por ejemplo, la vulnerabilidad de las plataformas convencionales de combate creada por los avances tecnológicos en los campos de la detección (radares, sonares, sensores infrarrojos, etc.), y la proliferación de misiles de largo alcance han inducido el cambio de pensamiento estratégico y doctrinario. Bajo esta visión se desarrolla la estrategia multidominio, en la cual el papel de los drones y robots es esencial tanto para la resiliencia de las plataformas de combate como para la estrategia ofensiva.

En resumen, los conflictos del siglo XXI estarán llenos de tecnología de punta que será utilizada para ganar o preservar la superioridad militar y facilitar la implementación de la estrategia conjunta multidominio. Sin embargo, la tecnología de los nuevos escenarios de combate requiere de inversión e investigación que no todos los Estados pueden o quieren realizar.

POR ADOLFO ARREOLA GARCÍA
PROFESOR INVESTIGADOR DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS GLOBALES EN TEMAS DE SEGURIDAD Y CIBERSEGURIDAD INTERNACIONALES

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