TIEMPO DE INFRAESTRUCTURA

Comercio regional y vías de tránsito

A pesar del esfuerzo del actual gobierno con algunos proyectos de infraestructura, aún queda mucho por hacer en el sector

OPINIÓN

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Ernesto Beltrán Nishizaki / Tiempo de infraestructura/ Opinión El Heraldo de México

Diversos acontecimientos mundiales como la pandemia, la invasión rusa o el conflicto comercial entre China y Estados Unidos de América han obligado a los países a buscar una solución ante dichos retos. 

La logística, embargos comerciales, falta de insumos o componentes son algunos de los problemas a los que se enfrentan los países y que afectan la economía local, así como la competitividad de sus empresas.

Las restricciones sanitarias en los principales puertos chinos, el bloqueo ruso en el mar Negro y el cierre total de otras economías han evidenciado la vulnerabilidad de las economías locales ante la dependencia de insumos provenientes de diversas regiones del mundo y la imposibilidad de suministrarlos en tiempo, por lo que ha obligado a replantearse la conveniencia de mantener las cadenas de suministros totalmente globalizadas, o si se debe promover una regionalización.

Ante dicho paradigma, México cuenta con una oportunidad de crecimiento y prosperidad. Nuestra vecindad con la economía más grande del mundo, los conflictos comerciales en lo que se encuentra inmerso y su necesidad de asegurar el suministro de los insumos necesarios para su economía obliga a los empresarios a voltear a nuestro país. 

Sin embargo, no debemos confiarnos en la histórica relación comercial entre México y nuestros vecinos del norte, ser uno de los países con más tratados de libre comercio suscritos o nuestra vocación manufacturera. 

Debemos invertir en otorgar las condiciones necesarias para la óptima operación de aquellos que confían e invierten en México. 

Uno de los aspectos fundamentales para generar las condiciones de competitividad a las compañías es la infraestructura de transporte. Se requiere de carreteras, puertos, estaciones aduanales, aeropuertos y ferrocarriles para el transporte de las mercancías de una forma segura y rápida. 

Desafortunadamente queda mucho por hacer a pesar del esfuerzo de la administración actual con algunos proyectos en esta materia. 

Dicho sea de paso, algunos de éstos están en riesgo de continuarse en la siguiente administración, dado el nivel de retraso y el tiempo que le queda de gobierno al presidente Andrés Manuel López Obrador.  

En materia de ferrocarriles, se cuenta con proyectos importantes, siendo los más emblemáticos el Tren Maya y el Tren Interoceánico. El primero de ellos con una vocación principalmente turística, pero con capacidad de transporte de mercancías provenientes de diversas localidades del sureste mexicano. El segundo permitirá dotar de infraestructura moderna para interconectar de forma rápida y eficiente a ambas costas mexicanas.

Existen otros proyectos que, de concretarse, mejorarían la infraestructura de transporte de México, como es el anunciado por el presidente López Obrador denominado Puerto Chiapas, cuyo objetivo es dotar de vías férreas de carga modernas a lo largo de 300 kilómetros y que formará parte del proyecto integral del Tren Interoceánico.

En materia de puertos, se cuenta con la modernización del Puerto de Mazatlán, con el cual se pretende actualizar la terminal de cruceros, así como la navegación de embarcaciones de mayor tamaño; la ampliación del Puerto de Salina Cruz con nuevas terminales de contenedores, al igual que el Puerto de Coatzacoalcos, ambos fundamentales para el proyecto Tren Interoceánico, el cual pretende competir con el Canal de Panamá y la modernización del puerto de Guaymas, Sonora. 

De acuerdo con el proyecto presentado por el Presidente, se tiene planeado la construcción de una nueva carretera de 100 kilómetros para interconectar al estado de Chihuahua, instalación de grúas, reforzamiento de muelles y ampliación de puerto. 

Todas estas obras son de suma importancia para el desarrollo de México. La administración actual debe garantizar su puesta en marcha antes de que finalice el gobierno del presidente López Obrador, o en su defecto, la continuidad con el próximo Presidente. De lo contrario, muchos de ellos quedarán en olvido.

POR ERNESTO BELTRÁN NISHIZAKI
ASOCIADO DE GALTEC ASESORES
@ERNESTO_BN

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