COLUMNA INVITADA

Economía circular: una solución para la industria de la moda y el diseño

Aunque parezca algo intrascendente, durante años me pregunté cómo le hacían los “gringos” para que sus tenis se vieran siempre nuevos (“¿con qué receta secreta los lavarán?”, me preguntaba)

OPINIÓN

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Itziar Gómez / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando viajé por primera vez a Estados Unidos, en 1988, una de las cosas que más me impresionó es que todas las niñas y niños de mi edad tenían sus tenis impecables. Yo, en cambio, utilizaba unos tenis que se veían “decentes”, pero que distaban mucho de verse nuevos; cada vez que se raspaban los restauraba cuidadosamente con pintura blanca.  

Aunque parezca algo intrascendente, durante años me pregunté cómo le hacían los “gringos” para que sus tenis se vieran siempre nuevos (“¿con qué receta secreta los lavarán?”, me preguntaba). La respuesta la encontré años después en un estudio que mostraba el consumo de “footwear” en Estados Unidos. La conclusión fue simple: el gran secreto de los tenis de aquellas niñas y niños estadounidenses era que se veían nuevos…  porque eran nuevos.  

Ahora esa tendencia está cambiando. La economía linear de “úsese y tírese”, donde se producía, consumía y desechaban los productos está quedándose atrás, afortunadamente, para dar pie a un modelo más consciente, acorde al desafío ambiental que tenemos. “La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende y se reducen los residuos al mínimo”, señala una definición del Parlamento Europeo.  

La Perspectiva de los Recursos Mundiales 2019 de ONU Medio Ambiente, dejó a la luz que, desde 1970, la extracción de recursos ha aumentado a más del triple; la extracción y el procesamiento de materiales, combustibles y alimentos contribuyen con la mitad del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) y con más del 90 por ciento de la pérdida de biodiversidad. Además, estimó que para 2060, el uso mundial de materiales podría llegar a 190 mil millones de toneladas, mientras que las emisiones de GEI podrían aumentar en un 43 por ciento. Esto quiere decir que la economía lineal ha tenido y tendrá una afectación voraz en nuestro entorno si no tomamos medidas urgentes.  

Una de las estrategias más importantes que está aplicando la industria de la moda y el diseño para reducir su impacto ambiental es el reciclaje a través de la economía circular.  Este sistema se está comenzando a implementar a escala y promete limitar extracción de materias primas y disminuir los desechos. A medida que estas tendencias maduren, las empresas deberán integrarlas en la fase de diseño del desarrollo de productos mientras adoptan procesos de recolección y clasificación a gran escala. 

De acuerdo con un estudio de McKinsey, a nivel mundial, la industria de la moda es responsable de alrededor de 40 millones de toneladas de desechos textiles al año, la mayoría de los cuales se envían a basureros o se incineran. En el caso de la industria del mueble, la cantidad de desechos suma 50 millones de toneladas al año. 

Participar en la economía circular es una oportunidad estratégica para la industria del diseño y de la moda, pues permite la reducción del uso de materias primas y limita los desechos. El objetivo es reusar o reciclar los materiales una y otra vez, de modo que permanezcan en circulación constante.  

La necesidad de impulsar la economía circular en el sector de la moda y el diseño es imperante. En la Unión Europea, por ejemplo, el sector textil es el cuarto mayor consumidor de materias primas y agua (después de los alimentos, la vivienda y el transporte), de acuerdo con McKinsey. Hay, además, textiles basados en combustibles fósiles como el poliéster que se suman al desafío ambiental. Actualmente, menos del 10 por ciento del mercado textil y de diseño mundial está compuesto de materiales reciclados; sin embargo, la economía circular como tendencia va en crecimiento.  

Ya lo decía António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas: “Necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta, eso implica también reducir la contaminación creando economías circulares que generen menos desechos”.  

Con este contexto en mente, celebro que el miércoles pasado se haya lanzado en nuestro país el marketplace llamado HEIMA (www.heima.mx), el cual plantea darles una segunda vida a los muebles, con el objetivo de reducir los desechos y mitigar la huella de carbono en esta industria.  

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POR ITZIAR GÓMEZ JIMÉNEZ
DIRECTORA DE PLASMAR COMUNICACIÓN

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