En momentos de alta volatilidad y gran escepticismo en los mercados internacionales es difícil poder creer que existan buenas noticias respecto al equilibrio de las balanzas comerciales o las inversiones en los diferentes países del mundo. Pero a pesar de que esta situación, sea complicada de imaginar, no quiere decir que no exista.
En el caso de México desde enero del 2019, a marzo de este año, es decir, lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y unos meses antes, empresarios y particulares mexicanos han transferido a cuentas bancarias en el exterior de las fronteras nacionales, 34 mil 257 millones de dólares, de acuerdo con información oficial emitida por el Banco de México.
Y es que, si bien, se trata de una cuantiosa cantidad, no es ni la mitad de lo que se registró en el mismo lapso del gobierno de Enrique Peña Nieto, (enero de 2013 a marzo de 2016), cuando los mexicanos mandaron al extranjero recursos por cerca de 83 mil 669 millones de dólares.
En este punto es importante destacar los recursos que empresas y particulares mexicanos decidieron sacar del mercado nacional los cuales incluyen: depósitos bancarios, monedas y créditos a proveedores.
¿Qué es lo que nos dicen estas cifras? ¿Por qué esta sucediendo esta contracción en las salidas de los flujos de capitales por parte de los privados hacia el extranjero y porque es importante monitorear este tipo de información?
De acuerdo con la balanza de pagos reportada por el banco central, actualizada al cierre del primer trimestre de este año y que registra todas las transacciones monetarias de México con el mundo, las transferencias de recursos a cuentas de bancos en otros países, denominadas como activos de mexicanos en el exterior, se han reducido de manera considerable y solamente podría ser producto de dos factores a saber, a certeza de los inversionistas nacionales a pesar del contexto de alta incertidumbre internacional en que las cosas van a mejorar en el mediano y largo plazo en el país la otra la imposibilidad de invertir en mercados extranjeros debido al alza de las tasas de interés que se registran en todo el orbe.
Despejar dichas hipótesis podría ser un proceso ligado al comportamiento en la dinámica comercial que México presente durante las siguientes semanas, ya que, si la reactivación económica nacional sigue consolidándose, a partir de la generación de empleos y la disminución mínima pero constante de la inflación producto de los choques externos, entonces se podrá entender que el empresariado nacional, si confía en el desempeño de la administración actual y sobre todo, en el funcionamiento de la política económica. Pero si el desempeño macroeconómico y la volatilidad siguen acrecentando los precios de los productos en el país habrá graves problemas para retener los capitales nacionales.
Al tipo de cambio actual, los 34 mil 257 millones de dólares que los mexicanos han depositado en cuentas del extranjero, equivalen aproximadamente a 671 mil 500 millones de pesos, suma que representa el 60 por ciento, de todo el crédito al consumo.
Mientras algunas empresas y personas mexicanas decidieron enviar dinero fuera del país, otros tantos mandaron a México recursos desde otras naciones, principalmente de Estados Unidos. De esta manera, de acuerdo con el BdeM, los ingresos por remesas de enero de 2018 a marzo de 2022 ascendieron a 141 mil 160 millones de dólares.
Es decir, los connacionales que trabajan en otros países, específicamente en EU, mandaron recursos al país, equivalentes a cuatro veces más, respecto al monto que empresas y personas depositaron en cuentas en el extranjero. Estos dos indicadores nos dicen, que la confianza en las decisiones de la política económica actual va por buen camino y que solo falta agregar a este binomio la confianza de los capitales extranjeros para incrementar de manera sustancial la infraestructura que requiere el país para atraer más proyectos productivos.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
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