En días pasados, los partidos que integramos la alianza Va Por México: PAN, PRI y PRD, firmamos la Moratoria Constitucional con la que sellamos un pacto en lo legislativo, para evitar que se continúen aprobando reformas al vapor, que sólo dañan el desarrollo económico de nuestro país, retroceden los derechos de las y los ciudadanos y debilitan a las instituciones democráticas; las cuales han sido enviadas desde el Ejecutivo y aprobadas por Morena y sus aliados incondicionales sin moverles “una sola coma”.
Desde el inicio de su administración, a la que llegó con una votación de más del 53% (30 millones de votos) y una mayoría -aunque ficticia- en la Cámara de Diputados, el presidente tuvo la oportunidad de impulsar acciones para unir al país en un solo destino y con una ruta al desarrollo. Sin embargo, optó por promover la polarización, el avasallamiento de la oposición, la revancha y el encono; convirtiendo a este órgano legislativo en una simple y triste “oficialía de partes”.
El gobierno impuso su “mayoría” y se negó a la discusión y participación de las diferentes voces de la sociedad civil, por lo que en la pasada 64a Legislatura se aprobaron iniciativas que representaron un retroceso para México y sus instituciones.
Entre estas lesivas reformas aprobadas avasallando al resto de las fuerzas políticas y haciendo oídos sordos a los deseos de participación de amplios grupos de la sociedad civil destacan: la creación de una Fiscalía General de la República (y un Fiscal) a modo; la realización de una consulta popular, a modo sobre el juicio a expresidentes; la realización de un ejercicio de revocación de mandato lleno de irregularidades; la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM); la aprobación de una contra reforma Educativa, que entregó la educación a manos de la mafia sin importar el interés de los estudiantes; la creación de un opaco e irregular Banco del Bienestar; la cancelación del Seguro Popular y creación en su lugar del ineficiente y opaco Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI); la aprobación de una mal diseñada Ley de Amnistía; una retrograda Ley de la Industria Eléctrica; y la anticonstitucional Ley de Hidrocarburos.
Estas iniciativas han generado derroche de recursos económicos y opacidad en todos los rubros, especialmente en temas tan sensibles como la compra de medicamentos. Asimismo, con la eliminación de 109 fideicomisos se dejó en el abandono y desamparo a personas que enfrentan catástrofes naturales o padecen enfermedades graves y se ha ahuyentado la inversión ante la incertidumbre jurídica.
De acuerdo con los resultados del reciente proceso electoral en las 6 entidades Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, Acción Nacional obtuvo más votos en el 2022 (1,002,849 votos) que en el 2018 (911,784 votos). Y, como alianza Va por México obtuvo 1,829,956 votos en el 2018, contra 1,957,139 votos ahora en 2022. Por el contrario, la coalición Juntos Haremos Historia del oficialismo y sus aliados, tuvo el efecto contrario: 3,086,397 en 2018 y 2,607,042 en 2022. Estos datos y tendencia demuestran que “si hay tiro” para el 2024.
En la elección de esta 65a Legislatura, la ciudadanía otorgó a la oposición el carácter de contrapeso al oficialismo y permitió detener la retrograda, dañina y sucia Reforma Eléctrica.
Con esta Moratoria Constitucional, estamos cumpliendo el compromiso con los ciudadanos, para enviar un mensaje de certidumbre, confianza y tranquilidad. No vamos a permitir que el Ejecutivo anteponga sus intereses personales e ideológicos por encima de México y continúe violentando a nuestra Constitución.
Ya se ha presentado una Reforma Electoral en la que se pretende claramente dañar a nuestras instituciones democráticas. También se ha anunciado una reforma a la Guardia Nacional, con la que se pretende la militarización del país, atentando contra la democracia y los derechos humanos. Esas reformas no contarán con nuestro voto ni con el de los y las diputadas de la alianza Va Por México. Asimismo, no descansaremos hasta convencer a los demás legisladores para sumarse a la Moratoria Constitucional y evitar retrocesos que afecten en varios aspectos y por décadas el desarrollo del país.
Es importante recalcar que esta no es una cerrazón o parálisis legislativa como lo han querido manejar desde el oficialismo; de haber alguna reforma que sea benéfica para el país o las instituciones, obviamente contarán con Acción Nacional para impulsarla.
Nos une una sola causa, y esa causa es el bienestar de la gente.
Jorge Romero Herrera
Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados
MAAZ