La semana anterior se realizaron elecciones en seis estados, con una victoria contundente para Morena en cuatro entidades. En los otros dos estados la victoria fue para la oposición, aunque el triunfo ha sido cuestionado por la gran cantidad de irregularidades que se presentaron el día de la elección, este fue el caso de lo ocurrido en Aguascalientes. No me quedo corto al señalar que hubo indicios de una elección de Estado, en la que el aparato estatal y municipal se volcó para asegurar la victoria de la candidata del PAN.
Durante la jornada electoral se presentaron distintos tipos de hechos, en las que violencia y la intimidación fueron una constante. Estuve presente en el búnker donde se realizó la captura de todas las incidencias, por lo que tuve conocimiento de varios posibles delitos, entre ellos, la violencia contra simpatizantes de Morena, amenazas a funcionarios públicos y a representantes de casillas, la intimidación a periodistas que estaban acreditados, así como la entrega de despensas y dinero en efectivo a cambio del voto. En este operativo participaron grupos de choque que se presume estuvieron en coordinación con la policía estatal, municipal y elementos de la fiscalía.
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Al respecto, el presidente López Obrador comentó el tema en la mañanera del pasado martes. Mencionó que esto se debió a intereses a nivel regional y por falta de costumbre democrática, ya que aún cuando se hacen recomendaciones, hay autoridades que intervienen porque no quieren perder. Dijo que en el caso de Aguascalientes, se puede impugnar, y que todos tienen derecho de presentar quejas.
Lo más grave ocurrió el día de la jornada cuando se presentó la intervención de teléfonos celulares de la candidata a la gubernatura, Nora Ruvalcaba y de su familia. También de los integrantes del equipo de campaña de Morena, e incluso yo fui víctima. De los números telefónicos salían llamadas para pedir a los representantes del partido que cuidaban las casillas retirarse del lugar. La vocera de la campaña, Alejandra Peña, también denunció en redes la clonación de su teléfono.
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Esta no sería la primera ocasión que se usa el software de intervención telefónica en un proceso electoral. Según la investigación Pegasus Project, que fue dado a conocer a través de un reportaje en la revista Proceso, esto había ocurrido en la elección a la gubernatura del Estado de México, en el que se usó el sistema para recabar información de los teléfonos de los candidatos Delfina Gómez, Juan Zepeda, Josefina Vázquez Mota, e incluso del actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo y de su equipo de campaña.
Este sistema permite acceder a las funciones del teléfono, incluyendo mensajes, llamadas, correos, aplicaciones de mensajería y redes sociales, justo lo que ocurrió con los teléfonos de los integrantes de la campaña de Morena en Aguascalientes. Valdría la pena conocer quién estuvo detrás de la intervención, conocer la información a la que tuvieron acceso, así como el motivo por el que se llevó a cabo. Es un hecho que por su gravedad, no debe ignorarse.
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
ARTUROAVILAANAYA@GMAIL.COM
@ARTUROAVILA_MX
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