Los eventos como la Cumbre de las Américas son pasarelas para los mandatarios que acuden y despliegan la política exterior de sus naciones.
Los reflectores se han volteado hacia el presidente chileno Gabriel Boric, por buenas razones. Además de su juventud y reciente elección, sus posturas representan una bocanada de aire fresco para una izquierda latinoamericana más populista o francamente
autoritaria.
En contraste con los lideres como Castillo de Perú, Fernández de Argentina, o la postura mexicana en la figura del canciller Ebrard, Boric se posiciona con un discurso progresista y pragmático.
Su participación en la Cumbre, pero sobre todo en su visita previa a Canadá dibuja los ejes de su liderazgo. Vale la pena ver su participación ante el Consejo Canadiense de las Américas (disponible en https://youtu.be/mJQaifPniaU), del cual traduzco algunos
fragmentos.
“Cuando era más joven (nació en 1986), pensaba que tenía que atacar todo lo que habían hecho los políticos antes de mí. Y que mi generación tendría que hacer todo de nuevo.
Ahora reconozco que estaba equivocado. Y que uno de los logros más relevantes de una sociedad es el diálogo entre generaciones. Que un país nunca se construye desde cero, sino aprendiendo de lo que otros hicieron antes.”
“Chile es un país vasto y diverso que ofrece un dinámico ecosistema de negocios donde la innovación es clave. Queremos promover la colaboración entre los sectores público y privado para un mejor y más incluyente desarrollo. Muchas cosas se han dicho de mí, si voy a ser el siguiente Maduro, pero no es así. Yo realmente creo en la democracia y el respeto a los derechos humanos. Y entiendo de manera pragmática que necesitamos un estado de bienestar, que no es posible sin el sector privado”.
“La única manera de crear un clima estable para la inversión es haciendo los cambios que demanda la sociedad con responsabilidad y dentro del estado de derecho. El nuevo ministro de Finanzas fue presidente del Banco Central y muchos criticaron mi decisión por designar un 'neoliberal'. Pero la disciplina económica y fiscal no es un tema de 'derechas', sino de responsabilidad. Estamos comprometidos en mantener y mejorar las reglas claras, transparentes y confiables para la inversión de las ultimas décadas”.
“La inversión extranjera es fundamental queremos que use los mismos estándares de calidad que en sus países de origen, en beneficio de las comunidades chilenas. Para eso trabaja InvestChile, la agencia estatal de promoción de inversiones”.
“Somos atractivos para el mundo porque tenemos litio, cobre, energías renovables, pero no menos importante, democracia, protección de derechos humanos y tolerancia a la diversidad.
Viendo los sucesos en el mundo como la guerra en Ucrania, o algunas dictaduras en nuestro continente, tenemos que valorar y defender la democracia”. Un presidente rebasando por la izquierda a sus colegas. Y no por la edad, sino por la claridad de sus prioridades y su visión de futuro.
POR VERÓNICA ORTIZ
@veronicaortizo
MAAZ