Comentaba anteriormente la manera en cómo la actividad turística, conforme se desarrolla, va generando beneficios directos a los actores de esta industria y de manera indirecta a los que contribuyen a su realización desde las más variadas actividades económicas de quienes participan como proveedores de productos o servicios. Concluimos pues que el turismo sirve.
En nuestro país, por muchos años, el turismo ha sido uno de los principales motores de la economía y de las principales fuentes generadoras de divisas para el país después del petróleo, la industria automotriz y las remesas de los paisanos desde Estados Unidos. Las exportaciones petroleras eventualmente irán disminuyendo y las remesas familiares son, en realidad, una cara del fracaso de nuestro país por ofrecer alternativas de empleo y desarrollo en sus propias comunidades a miles de personas que tienen que emigrar al país vecino por su necesidad de trabajo.
El turismo entonces, junto con las exportaciones, representa una fuente de divisas que además se combina con inversión nacional y extranjera y con una importante generación de empleos. Por sus características particulares, el turismo emplea a un gran número de mujeres, de jóvenes con o sin experiencia, de estudiantes que pueden combinar sus estudios con el trabajo y en muchas regiones con salarios superiores a la media nacional.
Entre 2010 y 2019, el PIB turístico representó entre 8.4 y 8.7% de la economía nacional. Es la actividad turística la razón por la que el estado de Quintana Roo es líder en generación de empleos en el país.
La pregunta está respondida entonces. En México el turismo sirve, y sirve generando empleos, atrayendo inversión y distribuyendo los beneficios entre las comunidades. Nuestro país es un mosaico extraordinario de diversidad cultural, incluyendo gastronomía, música y artesanías. La gran variedad de escenarios que nuestra geografía nos regala de montañas, playas, desiertos, ciudades coloniales, campos de golf, recintos para reuniones, ríos, lagos, cenotes lo convierten en un lugar muy atractivo de visitar. Adicionalmente, es reconocida internacionalmente la gran hospitalidad y amabilidad de quienes atienden a los visitantes.
Pero, ¿Por qué con todas estas ventajas y siendo vecinos del país que más viajeros internacionales emite en el mundo, no tenemos una industria turística más desarrollada, y se concentra en algunos puntos 80% de las visitas internacionales? Esta actividad implica también una larga serie de retos y amenazas que limitan su crecimiento y ponen en riesgo su viabilidad. Inseguridad, fenómenos naturales, falta de planeación y estrategia promocional, estacionalidad de la demanda, la fuerte competencia internacional, son algunos de ellos. Pero de eso nos ocuparemos próximamente...
Darío Flota Ocampo
Director general del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo.
MAAZ