El Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), implementado el 4 de mayo por el gobierno federal y el sector productivo del país para contener la inflación, ha sido una medida correcta, oportuna e indispensable para proteger la economía de las familias más vulnerables del país y está dando resultados positivos.
El plan, que fue dado a conocer por el presidente Andrés Manuel López Obrador, consiste en establecer precios máximos en productos de la canasta básica para evitar que la inflación siga afectando a personas de escasos recursos, así como aumentar la oferta de alimentos en el país.
Estos datos nos llevan a mantener el optimismo, porque se demuestra que la inflación no está fuera de control, tomando en cuenta los factores internacionales, ya que incluso estamos por debajo de otros países que están sufriendo los mismos efectos.
Aunado a ello, el 17 de mayo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó el decreto que elimina aranceles de importación a diversos productos de la canasta básica e insumos estratégicos.
Con el objetivo de contrarrestar la tendencia inflacionaria, el Gobierno de México consideró urgente exentar temporalmente el pago de arancel de importación a 21 productos que forman parte de la canasta básica y seis insumos estratégicos: aceite de maíz, arroz, atún, carne de cerdo, de pollo, de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, harina de maíz, harina de trigo, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, maíz blanco, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, sorgo, trigo y zanahoria.
La inflación es un fenómeno que llegó del exterior, debido principalmente a dos factores: la disrupción de las cadenas de abastecimiento por la pandemia de COVID-19 y el incremento en los precios de las materias primas causado por la guerra de Rusia contra Ucrania.
Afortunadamente las autoridades federales reaccionaron oportunamente, controlando el precio de los energéticos (combustibles y electricidad).
De acuerdo con declaraciones del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, si el gobierno no hubiese estabilizado el precio de las gasolinas, la inflación anualizada sería de cerca de 10 por ciento, a diferencia del 7.6 por ciento actual.
Desde su implementación, el Pacic ha tenido éxito en mantener los precios de los productos básicos estables y ha generado confianza entre la población y el sector privado.
Tan es así, que cada día hay más empresas interesadas en participar en el plan antiinflación. Como lo ha señalado en días pasados el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, “tenemos que platicar nuevamente con Hacienda, porque hay empresas que quieren seguir apoyando al Pacic. Es una bolita de nieve que va creciendo. No es de bajar, sino de contener los precios, eso ayuda enormemente a contener la inflación”.
Las medidas tomadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia económica han sido correctas, oportunas e indispensables, porque están enfocadas hacia las familias más vulnerables del país, y, como él mismo lo ha expresado, “todos tenemos derecho a vivir con justicia y dignidad, y por el bien de todos, primero los pobres”.
POR MARÍA MERCED GONZÁLEZ GONZÁLEZ
SENADORA DE MORENA POR HIDALGO
@MARIAMERCEDG
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