COLUMNA INVITADA

La clave para ganar 2024

Que los políticos sean honestos es una exigencia básica en democracia, pero esto es aún más urgente en el contexto actual

OPINIÓN

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Guillermo Lerdo de Tejada / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La definición del perfil que la oposición necesita para ganar la presidencia en 2024 será clave. Pero antes de aventurarnos en especulaciones anticipadas y “destapar” a nuestros favoritos, echemos un vistazo al primer mundo, para aprender algunas lecciones sobre elecciones y candidaturas.

Boris Johnson, mandatario del Reino Unido, está hundido en un escándalo que amenaza con tirarlo del cargo. ¿Lo descubrieron robando dinero o pactando con criminales? No. Su error fue asistir a una fiesta durante la cuarentena por COVID19. Para los estándares mexicanos, aquello parecería una minucia. Aquí, el encargado de salud, López-Gatell, ha violado las medidas sanitarias para tomar vacaciones, la secretaria de Educación está acusada de extorsionar a sus subordinados y el Fiscal de la República inventa delitos contra sus enemigos políticos, sin que nadie renuncie o pague ningún costo; pero en países serios como Gran Bretaña, cualquiera que viola la ley, incluyendo el Primer Ministro, sufre las consecuencias.

Regresemos a la realidad de México. ¿Cuál es la principal cualidad que debe tener un candidato opositor para ser competitivo en las elecciones de 2024? Los analistas y las redes sociales ya debaten: que si la calidad de las propuestas, que si el carisma, la capacidad de movilización o la habilidad para unificar una alianza. Todo ello es sin duda importante, pero pienso que la clave está en otro lugar: quien quiera disputarle realistamente el poder al lopezobradorismo debe tener honradez. De otra forma, el régimen lo va a destruir.

Un ejemplo de contraste. Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, consejeros del INE, se cuentan entre las voces más firmes frente al asalto autoritario de López Obrador. Ningún otro político o funcionario público –con excepción de algunos jueces– ha sido tan contundente como ellos para ponerle freno a las pulsiones antidemocráticas del presidente. En consecuencia, el mandatario los ha amedrentado innumerables veces en sus “mañaneras”, sus propagandistas los atacan cada día y, muy probablemente, son víctimas de espionaje. ¿Por qué entonces el régimen no los ha podido someter? La respuesta es simple: porque son personas esencialmente honestas, a quienes no pueden amenazar con cargos de corrupción.

¿Cuántos políticos opositores, que hoy aspiran a la presidencia, podrían presumir lo mismo? ¿Alito, Marko, Anaya, Samuel, Alfaro? A muchos, de todos los partidos, el gobierno los tiene intimados con expedientes por enriquecimiento ilícito y otros abusos. Los suspirantes opositores pagan campañas de comunicación, participan en spaces de Twitter, historias en Instagram, sonríen y se toman selfies; pero la realidad es que son vulnerables. ¿Cómo vamos a vencer al lopezobradorismo si nuestros candidatos tienen un pasado oscuro? La gente no es tonta. Millones de mexicanos rechazan al gobierno actual, pero tampoco le van a dar automáticamente un cheque en blanco a alternativas corruptas.

Que los políticos sean honestos es una exigencia básica en democracia, pero esto es aún más urgente en el contexto actual: el lopezobradorismo es un sistema autoritario que ha llegado al extremo de derrocar a un ministro de la Corte Suprema e imponer ilegalmente a la presidenta de la CNDH. Este régimen no duda en usar el poder del Estado para destruir a sus enemigos. Por eso, quien aspire a representar a la oposición en 2024, más allá de sus propuestas o carisma, debe ofrecernos algo más importante: honradez absoluta. Eso, no las selflies ni los discursos, es la clave para que la ciudadanía le respaldemos. Ciudadanos: seamos críticos: la solución no viene en un eslogan, sino de una historia de vida.

POR GUILLERMO LERDO DE TEJADA SERVITJE
COLABORADOR
@GUILLERMOLERDO

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