En pleno júbilo, sin el menor rubor, Morena va —como en los viejos tiempos de la aplanadora priista— en busca del carro completo en las seis gubernaturas que se disputarán el próximo 5 de junio.
Las seis, a la fecha, gobernadas por la oposición. Y las quieren todititas pintadas de guinda.
Las encuestas dejan ver que podrían tener cuatro de ellas en el bolsillo: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Dos en competencia: Aguascalientes y Durango.
Pero cada uno trae sus números y su propio juego. Desde el partido en el poder, los candidatos de Morena, sus partidarios, sus legisladores e incluso algunos de los aspirantes a la Grande que les animan y apoyan en sus mítines (Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López), aseguran que se llevarán el carro completo.
Hoy, el movimiento (y aliados) gobiernan 18 entidades: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Colima, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Morelos (PES), Nayarit, Puebla, San Luis Potosí (PVEM), Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Van por 22 en un par de semanas.
“Seis de seis, así es. Seis de seis…”, sostuvo la jefa de Gobierno el sábado en tierra oaxaqueña. “De 18 gobernadores en este momento, sabemos que van a ser seis más”, aseguró ayer en Tamaulipas.
Panistas y priistas son los que primordialmente se la juegan en este proceso electoral. Sus candidatos y representantes con dificultades logran mantener el ánimo. Reproches y demandas cunden entre sus filas.
El presidente del PAN, Marko Cortés, denuncia uso electoral de los programas sociales.
Morena contraataca. Ignacio Mier, líder de los diputados morenistas, acusa —el mundo al revés— “campaña de odio” de los opositores. En Aguascalientes, donde los blanquiazules arrancaron con gran ventaja, ahora sufren (por el pleito interno entre el gobernador y el presidente de Acción Nacional), con la advertencia de un empate técnico.
Durango también luce cerradísimo. Pero la sorpresa aquí pinta color naranja. Las últimas mediciones muestran que Movimiento Ciudadano ha mejorado su posición y que podría incluso ganar la capital de la entidad (¿y con ella, la gubernatura?), a decir del senador Noé Castañón. Pero nadie tiene la última palabra. Lo que sí es claro, es que Morena va con todo por el carro completo. Y para nada le importa que le acusen de ser un “gobierno electorero”, de que el presidente Andrés Manuel López Obrador sólo piensa en elecciones; que todo, absolutamente todo, lo decide en función electoral.
•••
GEMAS: Obsequio del presidente López Obrador: “Se ayuda también a los de arriba. Yo les puedo decir que no hay un rico de México, en el tiempo que llevamos gobernando, que haya perdido dinero. Y a las pruebas me remito. Al contrario, les ha ido bien”.
POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA
CAR