COLUMNA INVITADA

4 contra 0

Así las cosas, el país se divide entre dos proyectos de nación totalmente opuestos entre sí; la 4T y la oposición. Al día de hoy, ¿quién tiene mayores posibilidades de ganar la elección de 2024?

OPINIÓN

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Héctor Serrano / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Faltan dos años para la jornada electoral federal del año 2024, será cuando una vez más, los mexicanos nos juguemos nuestro futuro. En un presidencialismo fuerte, como el instalado en México, el cargo del ejecutivo federal lleva mano y pesa más que los otros poderes de la unión. No debería de ser así, tendríamos que vivir en un verdadero equilibrio de poderes, pero en la práctica, la lisonja al Presidente de la República es la manera habitual de hacer política.

Estará en disputa el cargo público más importante en el país y se prevé que la contienda no será sencilla, estamos viviendo tiempos de encono y polarización entre la sociedad que sobre pasan cualquier nivel de confrontación vivido desde la época de la Revolución. Hoy tenemos un pueblo fracturado por creencias políticas, donde la descalificación y el insulto, son una constante para dirimir las diferencias, la prudencia se ha convertido en un valor escaso.

Así las cosas, el país se divide entre dos proyectos de nación totalmente opuestos entre sí; la 4T y la oposición. Al día de hoy, ¿quién tiene mayores posibilidades de ganar la elección de 2024? La política es una actividad vertiginosa donde todo puede cambiar de la noche a la mañana, pero hay elementos que ayudan a vaticinar el futuro, y cuando dichas circunstancias no se modifican de forma sustancial, el resultado puede determinarse por el peso que dichos factores representan en una contienda electoral.

Hay dos rubros donde Morena y sus aliados le sacan mucha ventaja a la oposición y que pueden ser determinantes; llegarán a la jornada electoral con al menos 24 gobernadores que operarán a su favor, pero aún más importante, desde ahora cuentan con 4 candidatos presenciales. Ninguno puede descartarse: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, son pesos pesados de la política mexicana.

Del lado de la oposición hay varios que ya levantaron la mano, pero tienen dos problemas fundamentales; no cuentan con la estructura electoral para ser competitivos y no están campaña. Ya manifestaron de forma abierta o soterrada su intención de ser candidatos, pero no se les ve, a diferencia de los morenistas, recorriendo el país. Si creen que la posibilidad de triunfo se basa únicamente en su activismo en redes sociales, están equivocados.

No hay nada más importante para un candidato presidencial que recorrer el país, solo así puede darse a conocer y generar estructuras, ese fue el gran acierto de López Obrador. En Morena ya se tomaron decisiones, se sabe quiénes son los precandidatos y, seguramente, quien será el elegido o la elegida, además, tienen de su lado al mayor elector del país, el presidente. Si las cosas les salen bien, los que no sean elegidos se sumarán activamente a favor del ganador, terminarán por disciplinarse.

Si la oposición sigue postergando sus definiciones y no presentan propuestas sólidas y de contraste, pueden irse olvidando del triunfo, es una carrera contra reloj donde cada día cuenta. Los tiempos se han acelerado como nunca y ahora ellos tendrán que operar en desventaja, los candidatos de Morena llevan ya varios meses en campaña. Los partidos aliados están obligados a despertar de su letargo y ponerse de acuerdo. El marcador no les favorece, es de 4 contra 0.

POR HÉCTOR SERRANO AZAMAR
COLABORADOR
@HSERRANOAZAMAR

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