Estamos siendo testigos de un periodo histórico, no recuerdo que los inquilinos de la Casa Blanca se mostraran tan comedidos con alguien de Palacio Nacional. Pareciera que mi profeta de Macuspana está realmente ejerciendo allá una fuerte influencia, y el contexto ayuda: la elevadísima inflación en Estados Unidos que se enfoca sobre todo a combustibles. La bajísima aceptación presidencial. El berrinche de los conservadores por no haber bombardeado a Rusia aún.
Y, en medio de este cisma, Andrés Manuel López Obrador sentencia que “si no eran invitados TODOS los países a la Cumbre de las Américas, él ni se presentaba”. Algunos pensaron que allá dirían: “Mira como tiemblo”, pero cual va siendo su asombro cuando la vocera de la Casa Blanca anuncia que “no se debían tomar todavía decisiones, ya que las invitaciones ni siquiera se habían entregado”. Agregando que para Estados Unidos era “muy importante la presencia de México” .
Unos días después, el gobierno del gabacho anuncia: “SE RESTABLECERÁN LOS VUELOS COMERCIALES A CUBA FUERA DE LA HABANA Y SUSPENDERÁN EL LÍMITE DE TRANSFERENCIA DE DINERO DE MIL DÓLARES POR TRIMESTRE”. El vocero del Departamento de Estado, Ned Price, dijo: “ESTAS MEDIDAS SERVIRÁN PARA APOYAR LAS ASPIRACIONES DE LIBERTAD Y MAYORES OPORTUNIDADES ECONÓMICAS A LOS CUBANOS”. ¡Ay ajá! Estos andan muy sospechosos. Además: “REESTABLECERÁN UN PROGRAMA DE REUNIFICACIÓN FAMILIAR Y BRINDARÁN APOYO A LOS EMPRENDEDORES CUBANOS”. Pero dando y dando, ya que Price siguió: “PIDIENDO A CUBA QUE LIBERE A SUS OPOSITORES PRESOS Y QUE RESPETEN LAS LIBERTADES FUNDAMENTALES DEL PUEBLO CUBANO”.
Esto en política se llama: reciprocidad simétrica. Y estas técnicas sirven hasta para negociar con los hijos adolescentes. Biden en campaña ya había prometido echar para atrás muchas de las restricciones de Trump a Cuba. Las negociaciones se “paralizaron” después de las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio en Cuba, mismas que provocaron la imposición de más sanciones gringas. Todo esto en castigo por encarcelar líderes y participantes.
Ya más calmadas las aguas, representantes de ambos países se juntaron el mes pasado en Washington para arreglar sus diferencias. Esto quiere decir que “hablar de forma cercana” sirve deveras para limar asperezas.
El asunto Venezuela es el más complicado, porque, como sabemos, Maduro tendría orden de aprehensión en el momento en que pise Estados Unidos, por cargos de terrorismo y narcotráfico. Sin embargo, obligado por las circunstancias, Joe Biden anunció que: “SE FLEXIBILIZARÁN ALGUNAS SANCIONES QUE SE MANTENÍAN EN CONTRA DE VENEZUELA, PRINCIPALMENTE LAS QUE SE TENÍAN CONTRA LA PETROLERA CHEVRON”.
Luego hizo Zoom con mi nuevo Bolívar de las Américas Unidas, como para rotular las invitaciones. Marchelo dijo que fue una reunión muy positiva. Y Ken Salazar declaró que para EU es “importantísimo” que México participe y vaya AMLO.
POR FERNANDA TAPIA
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