ALHAJERO

Tren Maya, lo que se ha hecho bien y lo que no

Si pasa por una zona que parece queso gruyere y no tienes los estudios correctos, hay una posibilidad muy grande de un colapso, advierte Gerardo Ceballos

OPINIÓN

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Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A pesar del impacto que puede tener toda obra grande de infraestructura, los primeros cuatro trazos del Tren Maya –de Palenque a Cancún– se hicieron bien. Contaron con estudios y tienen el mayor número de pasos de fauna en todo el planeta.

Y como se hizo bien, “sí puedo decir que realmente se han mitigado los impactos desde un punto de vista de lo que es la vegetación y la fauna silvestre”, reconoce el investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Gerardo Ceballos.

Ahora espera que Fonatur “tenga la voluntad y la visión de hacer todos los pasos de fauna y las medidas de mitigación que se instrumentaron”, y que éstos se cumplan tal como lo dictaminó la Semarnat, apunta el también presidente de la Alianza Nacional de la Conservación del Jaguar.

Del cuestionado tramo 5, el doctor Ceballos considera que el trazo original –en el que el tren pasaba por en medio de la carretera que iba de Cancún a Tulum– “parecería que era el mejor”. Se estaban haciendo los estudios, la manifestación de impacto ambiental. Y lo importante es que no impactaba selva adicional.

Hubo problemas, se decidió pasar a un lado de la carretera, por el derecho de vía de las torres eléctricas, una zona ya perturbada por huracanes e incendios. Pero luego se hace otro cambio del trazo: se mete mucho más.

Se mueve el trazo y de una manera muy extraña Fonatur cambia su director en enero y empieza la construcción sin ningún estudio. Eso provoca una gran respuesta ciudadana en contra. Ambientalistas, científicos, sociedad civil y empresarios se oponen porque básicamente el primero que debería respetar la ley –en este caso, la normatividad ambiental–, es el gobierno.

El estudio de la manifestación de impacto ambiental subraya el investigador, no es un requisito como un papel para sacar mi INE. Los estudios son fundamentales porque te ayudan, primero, a identificar cuáles son los impactos ambientales negativos; segundo, a identificar las mitigaciones, y tercero, si éstas son económicamente viables.

Este es el gran problema que existe y los conocedores han indicado que especialmente en el tramo de Playa del Carmen a Tulum se encuentra la región con ríos subterráneos y cavernas sumergidas, probablemente la más importante del planeta. Ahí se forman los cenotes, es un queso gruyere. Entonces, una de las preocupaciones grandes es que el tren pase por esa parte.

Al doctor Ceballos, miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, le parece que la falta de estudios “no solamente pone en riesgo este gran sistema, este gran patrimonio natural de México y del planeta, sino que también pone en riesgo la operación del tren”.

Advierte: “Si tú pasas un tren en una parte así y no tienes los estudios completos y correctos, evidentemente hay una posibilidad muy grande de que pueda haber un colapso. Y con eso, olvídate de la caverna ya de por sí importante, lo que sería en términos de un accidente de esta naturaleza”.

Yo espero que los responsables del tren, en este caso –ahora el Ejército–, tengan la sensibilidad de hacer los estudios correctos para que esto no ocurra. 

Para conservar los remanentes de selva que están precisamente atrás del tren –y que dan el agua a todo este sistema de ríos subterráneos y cavernas, y a todos los desarrollos turísticos de la región– propone consolidar el sistema de reservas alrededor de la Biósfera de Calakmul –tener un millón 400 mil hectáreas bien protegidas–; crear una nueva reserva que vaya de atrás de Cancún hasta Chetumal, y seguir con mucho cuidado el planteamiento del tramo 6 y 7, para que se hagan los estudios en este momento y no tengamos la premura del tramo 5.

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POR MARTHA ANAYA
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@MARTHAANAYA

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