COLUMNA INVITADA

Trascendencia de los cuidados en la primera infancia

Las guarderías del IMSS promueven el desarrollo integral de los infantes a través de acciones pedagógicas de calidad ofreciendo alimentación sana y variada

OPINIÓN

·
Vanessa Dayana Álvarez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La ciencia del desarrollo infantil temprano afirma que en la primera infancia se requiere de relaciones estables, cálidas e interactivas entre menores y adultos. El cerebro forma nuevas conexiones neuronales a una velocidad asombrosa, más de un millón por segundo, un ritmo que nunca más se repite. Por ello, los primeros años de la vida de una persona sientan las bases de su arquitectura cerebral.  

En 2015, el desarrollo del niño en la primera infancia se incluyó en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, reafirmando su importancia en la agenda internacional. Se instó a los países a “asegurar que todos tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria”. 

En este sentido, las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueven el desarrollo integral de las y los niños a través de acciones pedagógicas de calidad, ofreciendo alimentación sana, variada y suficiente de acuerdo con la edad.

Se tiene como eje el Programa de Educación Inicial, para ello se cuenta con personal calificado en instalaciones seguras y funcionales, y se brinda atención a menores con discapacidad. 

Durante los últimos 3 años, se han implementado estrategias como: Consejo de padres, Micrositio “Comunicación con padres”, Mecanismo de participación social, Protocolos de seguridad sanitaria y Capacitación en línea, con ello se ha garantizado la calidad de las interacciones entre el personal educativo y los menores.

Las guarderías IMSS apoyan a las madres trabajadoras durante su desarrollo profesional y laboral. En México, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2019, las mujeres dedican 39.7 horas a la semana a labores domésticas y de cuidado, los hombres 15.2 horas, es decir, existe una brecha de 24.5 horas.

Esta diferencia provoca una desigualdad de género. La concentración del tiempo de las mujeres en un trabajo “domesticado” que no se reconoce ni se remunera las mantiene pobres de tiempo y de dinero, limitando su acceso a la educación, a un empleo formal y con prestaciones de seguridad social, y restringe sus oportunidades al autocuidado, al descanso y a la recreación, con el enorme costo social y de salud que esto implica. 

La ampliación del acceso a servicios de cuidado infantil como los que oferta el IMSS, el cual incluye actualmente a trabajadoras del hogar, contribuye a una distribución más equitativa de las labores de cuidado y rompe el círculo vicioso de mujeres con menor nivel educativo, sin empleo y de clases sociales menos privilegiadas, quienes conforman el gran colectivo de cuidadoras en nuestro país.

POR VANESSA DAYANA ÁLVAREZ Y PÉREZ JEFA DE LA SUBDIVISIÓN DE FOMENTO DE LA SALUD Y NUTRICIÓN

FLAVIA GABRIELA MAYELI RUBIO JIMÉNEZ JEFA DEL ÁREA DE PEDAGOGÍA

LIBNY MARTÍNEZ VALDEZ COORDINADORA DE PROGRAMAS COORDINACIÓN DEL SERVICIO DE GUARDERÍA PARA EL DESARROLLO INTEGRAL INFANTIL-IMSS

PAL