Estamos a un mes de que se lleven a cabo las elecciones para renovar la gubernatura de Hidalgo, y la alianza PRI, PAN y PRD, con Carolina Viggiano como candidata, se perfila para perder la plaza.
Con base en la encuesta más reciente de El Heraldo de México, Hidalgo sería otro de los estados que arrebataría Morena al Revolucionario Institucional.
Pero no lo haría sólo. En el estado se construyó una alianza oculta entre Morena y personajes del PRI con alta capacidad de mover el marcador y hacer perder a la abanderada de Va por México.
Entre ellos se encuentra el gobernador priista Omar Fayad, el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y la profesora Elba Esther Gordillo.
A todos los une una causa común: su rechazo a Alejandro Moreno, dirigente nacional de los priistas, y a sus más cercanos, como Rubén Moreira, coordinador en la Cámara, y su esposa Carolina Viggiano.
El primer desencuentro por la candidatura de Hidalgo vino cuando Alito la impuso a ella como candidata, pasando por encima del mandatario hidalguense.
La afrenta se consumó, aunque en su momento Fayad hasta se tomó la foto con ellos para hacer creer a todos que estaban en el mismo tren.
No fue así, mientras el gobernador sacaba las manos de la elección y de la campaña, Humberto, junto con operadores de la maestra, llegaron al estado para trabajar en favor del candidato de Morena, Julio Menchaca.
El coahuilense es reconocido como uno de los últimos buenos operadores electorales del PRI y eso es lo que está poniendo en práctica en Hidalgo, no con su cuñada Carolina.
De muchos es sabido que tienen una muy mala relación con su hermano Rubén, y hay hasta quienes dicen que se odian “a muerte”, por varios episodios de traiciones.
Esa es la razón por la que decidió poner toda su “expertise” en manos del abanderado de Morena y sus aliados. No es para menos, Hidalgo ocupa el lugar 14, en el número de votantes del país.
Y si el PRI pierde Hidalgo y Oaxaca en las elecciones del 5 de junio, los únicos estados que gobernaría serían Coahuila y el Estado de México, y ambos van a las urnas el próximo año, por lo que en Hidalgo se juega también la gubernatura de Coahuila, en la que busca llevar mano Humberto Moreira.
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T-MEC, la tarea no se cumplió. El número de contratos colectivos ya legitimados está por debajo de la proyección planteada por la Secretaría del Trabajo, encabezada por Luisa María Alcalde, en el marco del capítulo laboral del Tratado con EU y Canadá.
De un universo de 580 mil contratos colectivos vigentes en el país, más de 80 por ciento siguen sin legitimarse.
Carecen de un reconocimiento auténtico o son contratos simulados, con sindicatos de membrete y acuerdos de protección, aludiendo así una representación auténtica de los trabajadores.
Esa situación, junto con la lentitud de autoridades y sindicatos para lograr la legitimación, así como la llamada “paz laboral”, impuesta desde la 4T, propician que cada vez esté más lejos la posibilidad de que México cumpla con sus socios del norte.
No sólo eso, organizaciones sindicales de diferentes regiones, particularmente de Guanajuato, dudan en llevar a cabo el procedimiento por temor a que organizaciones financiadas y controladas por grandes sindicatos de la Unión Americana y Canadá quieran controlar también a la fuerza trabajadora, solapados y auspiciados por gente muy cercana a la 4T, como Arturo Alcalde, padre de la secretaria Luisa María Alcalde.
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POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
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