NUEVOS ENTORNOS

América Latina, en proceso de ajustes

El proceso de la siguiente Cumbre de las Américas, del 6 al 10 de junio de este año, es determinante, sin ningún lugar a dudas, para el futuro de América Central y El Caribe, el resto del continente, para el posicionamiento de la amplia región en el contexto global actual

OPINIÓN

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Guadalupe González / Nuevos Entornos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cierto es que en el campo diplomático regional, la atención está concentrada en la próxima Cumbre de las Américas programada para el próximo mes, cuando en el panorama de cambios la mirada también está en otros campos. Las elecciones en Colombia del 29 de mayo del presente, el continuo avance de la pandemia que sigue provocando pérdidas humanas. El cambio constitucional en Chile.

El diseño y proceso de consulta que se viene respecto al texto de la nueva Constitución chilena, ya está en la agenda, toda vez que el 5 de julio se entregará la versión definitiva al presidente de ese país para el siguiente paso. La constituyente ha concluido el proceso de redacción.

No es menor el asunto. Coloca al día los debates sobre lo que puede considerarse como nuevo derecho para los especialistas, de un pacto político contemporáneo, el primero con esas características en el actual escenario de esta década.

Antes de este proceso se han dado otros cambios constitucionales altamente relevantes en las últimas décadas, entre ellos los realizados en América Central como resultado de los acuerdos de paz en Guatemala y El Salvador de los años ochenta y noventa del XX, que para muchos actores y observadores requieren una actualización.

Una razón de cambios son los compromisos internacionales adquiridos que requieren armonización legislativa cuando sea porque son vinculantes per se, o porque así lo desean los diferentes actores, para que el país pueda contar con un marco que concorde con el actual contexto global.

Es muy común observar que la lista de países que confirman su adhesión a tratados, presenta instrumentos de ratificación en las Naciones Unidas o ante otros depositarios para diferentes acuerdos internacionales. Siempre es ocasión de renovación en el campo político, jurídico y parlamentario, también de actualización, de adecuación.

Todavía hay acuerdos internacionales importantes en espera en las mesas de los parlamentos y de los ejecutivos en la región. Por supuesto, el diálogo político y parlamentario es clave, por eso la participación en los diferentes segmentos de las reuniones y procesos internacionales provee de vasos comunicantes por los que se inician o cambian ideas, se fortalece tal o cual iniciativa.

En pocas palabras, se flexibilizan posiciones, se generan nuevas políticas públicas, se clarifican para afinarlas, se confrontan posiciones, se cambian las estrategias de comunicación en el que la no exclusión de los actores interesados es un punto clave.

El peso de los cambios internos y externos se siente precisamente cuando ocurren cumbres, se actualizan las relaciones entre países o se propone agenda futura, como se espera ocurra en las próximas reuniones del proceso de Cumbres de las Américas en la ciudad de los Ángeles, cuyo proceso de preparación regional está llegando a uno de sus más álgidos momentos.

El proceso de la siguiente Cumbre de las Américas, del 6 al 10 de junio de este año, es determinante, sin ningún lugar a dudas, para el futuro de América Central y El Caribe, el resto del continente, para el posicionamiento de la amplia región en el contexto global actual.

POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA
@GUADALUPEGONZCH

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