El miércoles pasado terminó el segundo diplomado en Seguridad y Defensa Nacional organizado por el Senado de la República a través del Centro de Capacitación y Formación Permanente. Este esfuerzo académico entre una institución civil, el Senado, y una militar El Colegio de Defensa Nacional que depende de la Sedena es un claro ejemplo de la apertura de las Fuerzas Armadas para capacitar al cuerpo profesional legislativo de nuestro país en esta importante asignatura.
Debemos celebrar la coordinación de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva, y del senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, que han impulsado convenios de colaboración tanto con Sedena como con Semar para promover la cultura de la seguridad y defensa nacionales.
Es importante recordar que el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 establece como un objetivo estratégico “promover el concepto de cultura de Seguridad Nacional postulado por el gobierno para contribuir al conocimiento colectivo sobre el tema”. Este tipo de acuerdos y actividades académicas cumplen con este objetivo. Lamentablemente, no se ha cumplido con la Ley de Seguridad Nacional y con el propio PND que mandatan la coordinación y publicación del Programa para la Seguridad Nacional.
No es demasiado tarde para que la agenda legislativa en materia de seguridad nacional, inteligencia estratégica y ciberseguridad avance en el Congreso. Por ejemplo, la Ley de Seguridad Nacional (LSN) fue aprobada el penúltimo año del gobierno de Vicente Fox y su reglamento se publicó en el Diario Oficial de la Federación durante su último año de gestión. Debemos recordar que la LSN fue aprobada por consenso entre los partidos porque recibió el acompañamiento de sus importantes reformas a la iniciativa original -presentada por el CISEN- por más de 15 académicos y especialistas.
Las siguientes son tres reformas que hay consenso en el gobierno y la academia que deben reformarse y crearse.
Reforma completa a la Ley de Seguridad Nacional. Se necesita una nueva ley que establezca con mayor claridad un sistema con responsabilidades más claras para las instituciones, que actualice las definiciones, que redefina el proceso de elaboración de la agenda nacional de riesgos, entre otros.
Ley General del Sistema de Inteligencia. La comunidad de inteligencia acepta la necesidad de contar con una ley independiente a la LSN. Igualmente se necesita un sistema nacional de inteligencia con funciones claras, límites legales a la intervención a la privacidad, así como mejores controles legislativos y judiciales.
Ley de Ciberseguridad. Finalmente, en el gobierno y en el Congreso existe conciencia de la importancia de elevar la agenda del dominio del ciberespacio y su regulación por parte del Estado para reducir los espacios de impunidad de los criminales. Esta columna tiene conocimiento que hay una iniciativa que se encuentra en proceso de elaboración en el gobierno de la 4T. Ojalá se presente pronto.
Agenda estratégica: Recomiendo el e-book del Colegio Interamericano de Defensa “Corrupción e Institucionalidad”, coordinado por el doctor. Mariano Bartolomé: https://bit.ly/3yDYrzD
POR GERARDO RODRÍGUEZ
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@GERODRIGUEZSL
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