TECHOS DE CRISTAL

Maternidades frágiles

El martes pasado festejamos el Día de las Madres. Una celebración que en México se instituyó el 13 de abril de 1922

OPINIÓN

·
María Milo / Techos de Cristal / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Algunos autores e historiadores apuntan que se trató de una medida política para contrarrestar la difusión de ciertas ideas que empezaban a nacer entre grupos de mujeres que cuestionaban los roles de género y el control de la natalidad.

En el siglo XXI ¿qué significa celebrar este día? Si lo hiciéramos de manera consciente y sin una venda sobre los ojos, el 10 de mayo sería también una fecha para abrazar y no romantizar. Para visibilizar y no aparentar que todo lo que ocurre dentro del ámbito de la maternidad es color de rosa.

Aceptar lo anterior no quiere decir que aquellas que desean tener hijos deban huir de este destino. Simplemente invita a dejar de ver a la mujer como un ser mítico que nunca se cansa y llega al mundo con un instructivo sobre cómo ser mamá.

La maternidad no se ve de la misma manera para todas. Y por esta razón, conmemorarla debería significar también pensar en cómo podemos adecuar las esquinas y avenidas de la sociedad, para que ninguna mujer que decida ser mamá se quede sola en el camino.

TE PUEDE INTERESAR: La verdadera soledad

Hoy abrazo a quienes han llorado la partida de un hijo y no pudieron escuchar sus primeras palabras. A quienes se quedaron sin habla al vestir de negro, porque ya no bailan acompañados de la voz que les enseñó a caminar. A quienes caminan sin mirar las estrellas, porque anhelan hacer de sus brazos refugio para un hijo que no ha podido llegar. A quienes no llegaron en su momento a pedir disculpas, pero ansían sanar el ritmo de sus latidos para volver al calor de quien les enseñó a vivir. A quienes les faltó vida para cosechar con ella una relación. A quienes les tocó regar las semillas de la maternidad solas. A los papás que han tenido que ser mamás. A las mamás que no tienen el título, pero son hogar para muchos. A quienes no conocen el significado detrás de la palabra y a los que no podrían representarlo de una mejor manera.

Hoy abrazo el dolor que cala sus huesos, la pérdida que nubla su vista, el silencio que les hace ruido entre las sábanas de madrugada, y sus moretones que brillan a la luz de la luna. Aplaudo sus batallas, celebro sus victorias, visto de gala sus conquistas, congelo en el tiempo sus ganas de salir adelante, y agradezco las obras de arte que con sonrisas han creado entre los museos de nuestras grietas.

Hoy y siempre las abrazo a ustedes, mamás. Porque, aunque son pilar y centro de esta sociedad, la maternidad no les salva de sentir dolor ni poseer un corazón de cristal. Porque sororidad es eso, entender que celebrar el Día de las Madres, es también crear redes de apoyo, impulsar sistemas de salud, seguridad y educación, dejar de señalar y juzgar sin saber, repartir los papeles dentro de la casa. Abrazar a aquellas que se encuentran transitando por una maternidad frágil.

TE PUEDE INTERESAR: Desaprender para entender

Con el paso de los años, he llegado a entender que, en ocasiones, lo que una mamá necesita más que unas flores o chocolates es comprensión cuando se siente perdida, triste, confundida. Es el contacto de sus hijos, la presencia de sus nietos, la gratitud de con quienes comparte un hogar. Porque como dice Fernando Savater, “ser humano es no poder entenderse a uno mismo si te desentiendes del resto de tus semejantes”.

DESTACADO: La maternidad no se ve de la misma manera para todas

Por María Milo

BLOG: www.mariamilo.mx

Ig: @mariaamilo

MAAZ

Sigue leyendo:

Carta a todas las niñas del mundo

El año que nos hizo preguntas

¿Empoderamiento según quién?