EQUALITY ON DEMAND

El corazón vacío

Por las mujeres que se fueron, por las que luchan y por las que son parte de las cifras de hoy, y desafortunadamente, de las de mañana

OPINIÓN

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Michelle Ferrari / Equality on demand / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Pensé en dejar este espacio sin palabras, en honor a las mujeres desaparecidas. Porque no tengo palabras que escribir, ni letras que se unan para expresar el sentir por todas estas mujeres.

Así como sin palabras por sus familias, sus seres queridos y sus oportunidades.

¿Hasta cuándo, México?

¿Hasta dónde hay que seguir sumando estas cifras aterradoras sin razón, sin explicación?

¿Dónde están? ¿Dónde están las decenas de mujeres que desaparecen a diario?

No basta con no tener igualdad de oportunidades y brechas en la paridad de género, pero encima, ¿el feminicidio y misoginia?

En qué momento sucedió esto en la normalidad de nuestras vidas, y sin más ni menos, sin palabras no se hace nada.

Sin palabras ver sus cuartos vacíos, huecos en el salón de clases y en sus trabajos.

Sin palabras y sin aliento aceptar la frustración y la impotencia de una sociedad que, con palabras, se queda sin las mismas, paralizadas e impotentes.

Sin palabras, como deberíamos dejar un día las calles en reclamo y no aceptación a lo que se vive a diario en los trabajos, escuelas y familias.

Y las noticias que sólo dan las cifras sin razón, sin culpables, sin explicación. 

Sin palabras, por la falta de libertad por las que seguimos vivas y presentes, aterradas por formar parte de la población más vulnerable e indefensa.

Sin palabras, por las que sus sueños han sido arrebatados.

Sin palabras, por la tremenda unión entre mujeres y por la incanzable lucha por un mundo mejor.

Sin palabras, por las que alzan la voz y ayudan a otras a tener la valentía.

Sin palabras, por las que muestran el ejemplo y sobreviven todos los días.

Sin palabras, por un México que duele, un México que hace no mucho no era así.

Sin palabras, por las cifras que hoy día seguirán aumentando.

Sin palabras, por las nuevas generaciones.

Sin palabras, por dejar permitir vivir en un mundo así.

Me despido sin palabras, y que el silencio del espacio vacío de estas mismas sigan resonando en lo alto y por todos lados por un grito de ayuda, por un grito de ya no más, por un grito de ni una más, nos queremos vivas y libres.

Sin palabras... por todas nosotras.

POR MICHELLE FERRARI

Michelle.ferrari@greatculturetoinnovate.net

IG: @michferrarib

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