COLUMNA INVITADA

IMSS Bienestar, cobijo de las mujeres mexicanas

Rafael Alducín, el 13 de abril de 1922, lanzó una convocatoria para tener un día de homenaje a las mamás de México

OPINIÓN

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Juan Manuel Lira / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Día de las Madres y la celebración del 12 de diciembre son quizás las fechas más significativas de los mexicanos. El periodista Rafael Alducín, el 13 de abril de 1922, lanzó una convocatoria para tener un día de homenaje a las madres mexicanas, por lo que se decidió que el 10 de mayo fuera el elegido. 

No obstante, el origen del Día de la Madre se remonta a una festividad de la Grecia antigua, en la que se celebraba un día en honor a la reina Rhea, madre de todos los dioses. 

Los aztecas rendían culto a la madre de su dios Huitzilopochtli, la diosa Coyolxauhqui, representada por la luna; a mediados de la primavera en el cerro del Tepeyac, se honraba a la madre de los dioses: Tonantzin (nuestra madre venerable).

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Muchos mexicanos, incluido el Presidente, tienen en mente la frase: “Soy lo que soy por mi mamá”, ¿Quién no recuerda en su infancia (y aún en la edad adulta) las frases que solían decir nuestras madres? “A que voy yo y lo encuentro”; “¿Crees que me chupo el dedo?”; “No se dice qué, se dice mande”; “Voy a contar hasta tres”; “Porque lo digo yo que soy tu madre”; “Mientras vivas aquí, en esta casa se hace lo que yo digo”; “Vas a ver ahorita que llegue tu papá”; “Eres igual que tu padre”; “¿Te calmas o te calmo?”.
Frases que de una u otra forma nos hacen recordar lo que somos o dejamos de ser.

En México hay muchas madres que desafortunadamente tienen todo en su contra. De acuerdo con el Inegi siete de cada 10 mujeres mayores de 15 años han tenido al menos un hijo; sólo 47 por ciento están casadas; cuatro de cada 10 tienen un trabajo remunerado; el sueldo de las mujeres con hijos es 40 por ciento menor que el de los hombres, además de sufrir acoso u hostigamiento laboral. 

Al año se registran 350 mil embarazos adolescentes, casi mil por día, y la violencia hacia las mujeres se refleja en el alto número de desapariciones y feminicidios (10 diarios).
La muerte materna en México registra las peores cifras en dos décadas debido al coronavirus y 5 por ciento de las mujeres privadas de la libertad en los centros penitenciarios estatales tienen a sus hijos menores de seis años con ellas.

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Las madres mexicanas, entre muchas virtudes, tienen la de ser médicos. Los ungüentos mentolados aplicados al pecho, el bicarbonato con refresco de cola, la manzanilla, el árnica, el aceite de ricino, las sales de uva y el mertiolate lo curan todo, sobre todo, cuando no se tiene acceso efectivo a un servicio de salud.

Hoy en día el desarrollo de un nuevo modelo de salud operado a través del IMSS Bienestar debe ser la madre que cobije a todas las mujeres mexicanas, este espíritu está escrito en el himno del IMSS: El águila una madre y su regazo son símbolos de un amor indeclinable... la madre cubre al niño sobre un lecho, un lecho que es amor, patria querida… el ave con orgullo y con coraje siempre vigilará por nuestra raza. No perdamos la oportunidad de celebrar todos los días a las madres y mujeres mexicanas no sólo con mejores servicios médicos, si no con las condiciones de salud pública que logren un verdadero estado de bienestar en todas ellas.

Mantengamos viva la llama de la esperanza.

POR JUAN MANUEL LIRA 
MÉDICO Y ANALISTA EN TEMAS DE SALUD
@DOCLIRA1

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