No es un tema menor, la hepatitis aguada infantil ya se encuentra en el radar de los investigadores y médicos mexicanos; desde finales de abril se han duplicado los casos. En menos de 10 días, se registraron más de 100 casos en el mundo; ya suman más de 300 niños entre 1 mes de nacido y 16 años que padecen esta nueva enfermedad.
En los pasillos de la Secretaría de Salud, a cargo del Dr. Jorge Alcocer Varela se tomó con mucha responsabilidad el tema, desde que se dio a conocer la pandemia por COVID-19 en México, en marzo de 2020; hasta este momento, el grupo de la población más fuerte habían sido los niños; los que habían superado mejor las consecuencias por este virus, pero hoy la historia podrá ser otra.
En la Secretaría de Salud les preocupa que, al cierre de esta edición, ya se registró el primer caso de un niño de ocho años en Argentina y con la velocidad en la que han aparecido cada vez más casos, el temor es que llegue a tierras mexicanas.
Sin duda, pone a temblar de nuevo a la comunidad médica. Xavier Tello, médico cirujano por la UNAM, analista y asesor en políticas de salud, advierte que al ser un problema de preocupación en el mundo y del cual se desconoce la causa; hay que poner más atención porque podría incluso ser un virus nuevo.
Sin duda, urge reforzar medidas higiénicas como acceso a agua potable, control de excretas y lavado de manos y contar con médicos de primer contacto que deben ser calificados estar alerta, pues ya van 16 niños que han necesitado un trasplante de hígado por complicaciones de hepatitis infantil aguda; y de presentarte en México, se enfrentarían las familias del paciente a la casi nula cultura de donación de órganos entre la población. ¡Uff!
EN DUDA, MÉDICOS CUBANOS
Pero hablando de eficiencias, a la comunidad médica también le preocupa la reciente decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador contratará a más de 500 médicos por déficit en México.
Durante la pandemia, los médicos que llegaron al país para dar atención durante la crisis de COVID-19 resultó poco eficiente y polémico, debido a que algunos no contaban con el título de médico.
Recordemos que los médicos mexicanos que laboran en las instituciones de salud se encuentran, mal pagados comparados con el sector público y otros países. El salario promedio de un especialista en México es de 30 mil pesos mensuales y aunque tienen un sobresueldo del 30% adicional para quienes laboran en áreas de alto contagio, no compensa el riesgo.
Los galenos están molestos por esta decisión, porque la pregunta es cómo se van acreditar. Aquí aplican un Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) y en todos los países, los galenos deben contar con una acreditación, quién va a verificar sus calificaciones; de cuánto será el presupuesto de salud para los 500 médicos cubanos y en qué instituciones laborarán.
Al tema ya se subió el diputado federal panista Éctor Jaime, quien pregunta si en México, ¿no tenemos los médicos necesarios? Apenas hay menos de 20 mil plazas que se ofertan a través del ENARM, de las más de 30 mil que se requieren al año.
Tan sólo la UNAM admite a 1 de cada 11 aspirantes a estudiar medicina, por falta de presupuesto. En México no tenemos un déficit de médicos, por el contrario, tenemos muchos desempleados, con necesidad de capacitación y oportunidades que los remunere.
POR ENGGE CHAVARRÍA
PAL