TRES EN RAYA

La contención de precios no es recomendable

Mera coincidencia o mala sincronía económica? Se sabe que el 4 de mayo se reunirá el Sistema de la Reserva Federal

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Mera coincidencia o mala sincronía económica? Se sabe que el 4 de mayo se reunirá el Sistema de la Reserva Federal (FED por sus siglas en inglés) para anunciar —nuevas— tasas de interés en aras de reducir la inflación en la Unión Americana.

Ese mismo día, en México, López Obrador dará a conocer una propuesta de control de precios —aunque ya adelantó no se llamará así—, de la cual hasta ahora se conoce muy poco, lo que evidentemente ha generado más dudas que certezas... Entre otras cosas, y de manera relevante, se desconoce si, y hasta qué punto, el plan del ejecutivo federal invade y trastoca las funciones del Banco de México. En fin, ya se verá.

Jerome Powell, presidente del FED, dijo que el comité que lo preside analiza incrementar me manera rápida la tasa de interés, buscando reducir la inflación en Estados Unidos. Acotó: “nuestro objetivo es utilizar herramientas para volver a sincronizar la demanda y la oferta, de modo que la inflación baje y lo haga sin una desaceleración posterior que equivalga a una recesión”. En resumidas cuentas, su forma de buscar el control de precios es incrementando la tasa de interés general, no manipulando los precios de los bienes en sí (menos aún su oferta o producción).

En México, por su parte, el gobierno federal ya anunció que busca contener la inflación en 24 productos de la canasta básica. En opinión de diversos especialistas, lo anterior puede ayudar “ligeramente” pues no ataca las raíces de la inflación; constituirá una ayuda superficial y temporal para frenarla.

Me parece que es ambicioso, entonces, llamarle a la propuesta lopezobradorista “plan antiinflacionario”. Cuando la contención en precios se logra de forma artificial, es altamente probable que los costos terminen por resultar más altos a lo que se trató de conjurar.

Los controles de precios inciden en la creación de mercados negros. Esto es, en los ámbitos “contenidos” o con precios artificiales se tienen productos más baratos pero no en suficiencia. Al paralelo se dan otros mercados (mercados negros) donde dichos productos sí se pueden encontrar, pero con precios aún mayores a los que se hubieran tenido de no haber realizado el control artificial. Adicionalmente, este fenómeno actúa como una suerte de impuesto regresivo: a quienes más azotará es a las personas con menos recursos económicos.

Es de esperarse que, cuando la propuesta de la 4T no funcione, la administración federal culpe a las empresas con las cuales se haya acordado controlar los precios de ciertos productos.

Ante la crisis de alimentos ya anunciada, producto de la guerra en Ucrania, y donde la FAO esboza una menor oferta de granos, con un incremento de 10 millones de personas a nivel mundial que sufrirán pobreza alimentaria, se vuelve necesario garantizar precios justos en los alimentos básicos. Mas es diferente hablar de precios justos a establecer “precios únicos” en todo el país, independientemente de la zona o región. Esto último usualmente daña la producción y la distribución (fortalece a los grandes productores/vendedores y castiga a los pequeños productores, orillando a la quiebra a quienes no pueden producir —así sea solo por un periodo corto de tiempo— con precios por debajo de sus costos), lo que a su vez impacta en mayor inflación, que es lo que se buscaba evitar.

Es posible que el presidente tenga la intención de mantener el control de precios de forma artificial hasta que tengan lugar las elecciones de junio de este año. Los efectos serían atroces: desabasto, carestía; una inflación fuera de control. El peor de los infiernos para el bolsillo de la gente: una recesión con inflación.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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