Recientemente, participé en un panel con colegas de Recursos Humanos de varias empresas en el que reflexionábamos, entre otros temas, sobre lo que se espera de quienes somos líderes de áreas en esta época, la cual es aún más retadora.
Previo a la emergencia sanitaria, las personas en posiciones de liderazgo debían ser flexibles, resilientes, adaptables al cambio y tomar las mejores decisiones; ahora más que nunca debemos ser un modelo para seguir, sobre todo en los nuevos esquemas de trabajo que se están implementando en la gran mayoría de las empresas. El reto no solo incluye lo relacionado a lineamientos o valores corporativos, va más allá, por ejemplo; el uso de tecnologías y herramientas vuelve más complejo los esquemas de trabajo en casa e híbridos y, a eso, debemos sumar los ciberriesgos que aumentan todos los días.
Por lo tanto, ahora tenemos que ser también mejores líderes cuando ingresan nuevas personas a los equipos de trabajo, asegurando una buena inducción y acompañamiento los primeros días. Considerando que en muchos casos el proceso de inducción es remotos o parcialmente remoto, debemos asegurarnos que las personas de nuevo ingreso realmente conozcan al equipo de trabajo, esté enterada con quién acudir en caso de tener una situación que pueda poner en riesgo a la empresa en temas de ciberseguridad, además de que conozca y se sienta cómoda desde el primer día con las herramientas y el esquema de trabajo.
Es fundamental tener mayor conciencia de los riesgos potenciales, generar confianza para atender adecuadamente cualquier situación que represente un riesgo potencial y tener muy buena comunicación.
No debemos asumir que todas las personas verán estos cambios como positivos o fáciles, debemos empatizar con la situación de cada persona, así como entender y respetar su proceso individual.
Las empresas deben revisar y fortalecer su estrategia de ciberseguridad y debemos asegurar que nuestros equipos tengan los conocimientos necesarios incluyendo qué hacer en caso de que se presente una situación adversa en cuanto a seguridad cibernética. Empresas como Metabase Q pueden ser una gran aliada para pequeñas y medianas empresas, ya que cuentan con un equipo especializado en capacitar al personal de las empresas en materia de ciberseguridad. En otras palabras, mitigan el riesgo que representan las personas en el proceso de ciberseguridad.
Una de las conclusiones de este panel fue que, afortunadamente, estamos en un mejor lugar que hace algunos meses, lo cual se verá reflejado en el desempeño de las plantillas laborales y en los objetivos de negocio de las empresas. Sin embargo, debemos seguir monitoreando para hacer los ajustes que sean necesarios, especialmente en el ecosistema tan cambiante que caracteriza al cibermundo.
POR CARMEN OROZCO
@MetabaseQ
www.metabaseq.com
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