MALOS MODOS

Cómo duele doblarse así

Cuando te veías en plan relajado, frente a la tele, viendo beis, te echan atrás la Reforma Eléctrica

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No es fácil ser Presidente. 

Vienes de una racha difícil. Primero, en vez de irte el fin de semana a Nayarit, tranqui, a reponer fuerzas, te quedaste a ver cómo el pueblo se precipitaba a las urnas a rendirte tributo, en un “Quédese, señor Presidente” de 100 por ciento del padrón, que es lo menos que se podía esperar, y el “quédese” no llegó a 18 por ciento. 

Luego, el siguiente fin de semana, cuando te veías en plan relajado, frente a la tele, viendo beis ante una cenita ligera, con seis o siete gorditas, no más, y tu jarra de chocolate, te echan atrás la Reforma Eléctrica. 

Cosa que resulta muy molesta, entre otras cosas, y al margen de que es inadmisible que a un líder histórico le digan que no, porque te imaginas la cara de desilusión de Manolo Bartlett, y con eso no puedes. El dolor de un patriota es, siempre, tu dolor. Te repones, claro: un líder histórico, un prócer, siempre se repone, porque la patria lo demanda. Y sin embargo, la mala racha no termina. Acto seguido, viene ese terrible uno-dos, ese golpe doble del destino.

Por una parte, descubres que José Ramón, tu bodoque, ha cometido una traición de las graves: habla la lengua del imperio, la lengua de Satán. Fue en Twitter: “Deer Elon Musk, I’m super hapi bicaus you buy Twitter. Conservative Mexicans are evil and heit my father, the best president of the world. Please do something and erase trolls and bots from this blessed social media because whe want universal fraternity”. 

¿Cómo aprendió un inglés tan perfecto? Eso pasa por vivir en Houston: la gente aprende malas mañas en el extranjero, como el hijo de el padrino cuando se fue a estudiar a otro país y se volvió neoliberal.

Luego, la puntilla. Donald Trump, tu gringo favorito, te apuñaló por la espalda. La frase arde como si te la hubieran marcado al rojo vivo. No la dijo cualquiera: la dijo el que fue el hombre más poderoso del mundo, el que se hizo famoso por humillar a candidatos a empresarios en televisión, el que convirtió al Partido Republicano en un coro de aplaudidores a punta de insultos y prepotencia. Sobre todo, la lanzó un amigo. 

Olvídense de que la Guardia Nacional haya estado a su servicio, de que pediste a Marcelo que dijera que sí a todo, de que te pusiste cubrebocas para visitarlo, de que no reconociste a Biden, de que dijiste que a ti también te habían hecho un fraude, que le dijiste “Presidente Kabala” a la vicepresidenta Harris. 

Olvídense de la ingratitud, del desprecio a tanto dar, a tanto entregarse: ¿y la amistad? De veras te caía bien Trun. De veras pensabas que había algo ahí, algo auténtico. Lo sigues pensando: ya dijiste que la relación fue buenísima y que te simpatiza. Pero el corazón, sin perder su calidez, sin dejar de anhelar, sangra ante el desprecio.

De veras, es difícil ser Presidente: cómo duele doblarse así.

POR JULIO PATÁN

JULIOPATAN0909@GMAIL.COM

@JULIOPATAN09

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