A FUEGO LENTO

Caso Debanhi Escobar: El fiscal de NL, con los días contados

Gustavo Adolfo Guerrero es insostenible, por los tropiezos, el desaseo y la falta de resultados en investigación de feminicidios

OPINIÓN

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Alfredo González / A Fuego Lento / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El desaseo y la torpeza con los que ha manejado el caso de Debanhi Escobar y la poca eficacia para resolver la ola de feminicidios en el estado hacen insostenible la permanencia del fiscal General de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez.

Organizaciones ciudadanas y legisladores, así como familiares de las víctimas hacen gestiones para removerlo, mientras que el gobernador, Samuel García, ejerce una presión inusitada para que el funcionario dé resultados, aunque es evidente que está paralizado y con un terror en el rostro que no puede ocultar.

El viernes pasado, 14 días después de la desaparición de Debanhi, el fiscal fue obligado, casi a empellones, a dar la cara. Pero era tanto su temor, que se negó a ofrecer una conferencia de prensa.

Lo único: leyó un comunicado, acompañado de otros dos funcionarios con cara de espanto: Luis Orozco, vicefiscal del MP, y Rodolfo Salinas, de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas. Su lenguaje corporal era elocuente. El caso de Debanhi se les fue de las manos, como se le han ido decenas de casos de mujeres desaparecidas.

¿Quién es Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez?

En marzo de 2018 tomó protesta como el primer titular de la recién estrenada Fiscalía General. Su nombramiento, sin embargo, fue la culminación de meses de polémica, por la forma en la que el Congreso eligió a los cuatro finalistas, entre los que no estaba él.

Pero su pasado priista y sus vínculos con la clase política le favorecieron. Su abuelo, Gustavo Guerrero, fue alcalde de Villaldama y diputado por el PRI en la década de los 30, con lo que pudo hacerse de la única gasolinera del municipio. No es esto un dato menor, porque de ahí derivaron otros problemas.

Tiene un hermano incómodo: Gerardo Eugenio, exalcalde de Villaldama señalado por la Auditoría Superior por beneficiar a la gasolinera familiar desde la alcaldía.

Guerrero Gasolineros S.A. de C.V. (propiedad del fiscal) recibió más de 2 millones de pesos por parte del gobierno municipal durante la gestión de su hermano en 2012.

El cabildo inhabilitó a Gerardo por 20 años, tras encontrarlo responsable del desvío de un total de 7 millones 637 mil pesos en su trienio, de los cuales una parte fue a la campaña de su esposa Alexis Dubia y otra a compras a la gasolinera familiar.

La cuñada incómoda: Alexis Dubia, fue candidata por el PRI a la alcaldía de Villaldama en 2012. Y su sobrino Gerardo Guerrero fue el candidato priista en 2021, aunque sólo recibió 85 votos.

Pero eso no es todo, en 2017 se reveló que el entonces magistrado Gustavo Adolfo Guerrero, hoy fiscal, hacía alarde del nepotismo: tenía a su prima Magda Gutiérrez como secretaria de juez; a su primo Rolando Gutiérrez como secretario; y a su sobrino Gerardo Guerrero como secretario de Primera Instancia.

Como se ha dicho en otros casos: a nadie se le puede juzgar por portación ilegal de familiar, pero sí por la ineficacia en el ejercicio del cargo. Esa es la razón por la que, con la intervención del centro, PAN y PRI, junto con Movimiento Ciudadano, empujarán en los próximos días la salida del fiscal de Nuevo León, sumándose al clamor de organizaciones y familiares de víctimas como Debanhi Escobar.

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Pese a que las encuestas dan una ventaja a Morena en Tamaulipas (con Esteban Villegas), la alianza PRI, PAN y PRD, hace todo para revertirla. Buscan convencer a la expanista Maki Ortiz para que regrese al redil y se sume a la campaña del aliancista César El Truko Verástegui. Esa encomienda, me dicen, la tiene Margarita Zavala, y está a punto de lograrlo. Por una sencilla razón: Maki quedó decepcionada porque ofreció todo su apoyo a Morena y la dejaron vestida y alborotada, empezando por negarle la candidatura.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Un fracasado es un hombre que ha cometido un error, pero que no es capaz de convertirlo en experiencia”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ

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