PERMANENCIA VOLUNTARIA

Anatomía de una violencia sexual

La serie de Netflix Anatomía de un Escándalo se ha convertido en una de las más populares de la plataforma

OPINIÓN

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Linet Puente / Permanencia Voluntaria / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La serie de Netflix Anatomía de un Escándalo se ha convertido en una de las más populares de la plataforma a tan solo unos días de haberse estrenado. Pero ¿Qué tiene de especial este proyecto que ha encantado al mundo? Pasen a leer.

Creo que para nadie es un secreto en esta columna que así como soy cinéfila y disfruto mucho analizar el buen cine, ese que es intenso y de pronto un tanto pretencioso, también me encantan los melodramas que para mi se convierten en mis “placeres culposos” para relajarme y desconectarme de un día lleno de trabajo y las responsabilidades que conlleva. Es por ello que soy fan de alguien como Shonda Rhimes y todo lo que produce, como lo expresé en mi escrito de a semana pasada y en otros tantos. Series como Grey’s Anatomy, Scandal, How to get away From morder y la más reciente Bridgerton, me hacen más llevadera la existencia en muchos sentidos porque yo estoy convencida de que todos necesitamos de un melodrama que nos saque de la realidad para sumergirnos en la vida de alguien más y hacer más llevadera la propia.

Además de Shonda Rhimes, ahí está David E. Kelly, uno de los productores de mayor renombre en Hollywood a quien conocimos a finales de los 80 por el éxito de Doogie Howser, M.D., y después por series como Ally McBeal, Chicago Hope, Boston Legal y Los Practicantes. Un productor quien además de estar casado con Michelle Pfeiffer, era conocido por sus proyectos de abogados, pero también por darle a la mujer un lugar importante en la pantalla con proyectos en donde las de mi género se mostraban independientes y fuertes, algo que le ha jugado mucho a su favor en esta nueva ola feminista en donde este tipo de proyectos funcionan más ahora que antes en la pantalla y de ahí el éxito de aliarse con personalidades como Nicole Kidman para producir series como Big Little Lies, The Undoing y Nine Perfect Strangers, todas ellas con una carga brutal de feromonas, que bien pueden caer en culebrones, pero exponiendo temas que hoy son de alta importancia para la mujer: la violencia de género.

Aunque pareciera un tanto repetitivo el tema y que hoy muchos proyectos se están encaminando hacia esa dirección, me parece más que importante, necesario seguir poniendo sobre la mesa este tema que vaya nos ha afectado tanto en la vida. Creo que no tengo que recordar en esta columna los terribles feminicidios que hemos vivido en México y que nos han puesto en el foco mundial como un país en el que la desaparición de la mujer, es algo normal. Probablemente me estoy yendo al extremo al tratar de explicar la importancia de este tipo de proyectos, pero por algo se empieza, y si además de las noticias, podemos re educarnos con series que ilustren de una manera más didáctica lo que vivimos a diario las mujeres en diferentes aspectos, pues adelante.

La serie Anatomía de un Escándalo perfectamente dirigida por una mujer, S.J. Clarkson y producida por Kelly, se ha convertido en el nuevo fenómeno de la famosa plataforma. Y la verdad, siendo muy honestos, el proyecto británico/estadounidense de 6 capítulos tampoco es que ofrezca nada nuevo, ni está descubriendo el hilo negro. Pero ¿De qué va? El seriado sigue el juicio de un prestigiado poderoso político británico quien es acusado de violación por la que fuera su amante, lo que hace que su vida personal y profesional penda de un hilo. Si bien la serie cuenta con grandes actuaciones de Ruperto Friend, Michelle Dockery, Josette Simon y Sienna Miller, como la esposa engañada (curioso que en la vida real la actriz sufrió lo mismo al ser engañada por su ex marido Jude Law con la niñera), la realidad es que la clave del éxito de está en la narrativa. Al tratarse de un juicio que pone en entre dicho la palabra de los protagonistas, nos lleva a nosotros como audiencia a debatir en casa sobre quien podría tener la razón y a entender un tema tan difícil como la violencia de género en grises y no en blanco y negro como podría parecer. Y no, con esto no estoy queriendo justificar de ninguna manera una agresión sexual hacia nadie, y menos hacia la mujer, porque NO es NO, y punto, pero es muy aleccionador verlo desde el punto de vista de quien comete este tipo de actos, su historia familiar, creencias y demás que nos llevan a tener una mayor claridad, sin justificar, el por qué
de sus actos.

En fin, independientemente del análisis personal que cada quien pueda hacer de la serie, es un proyecto que funciona y que te lleva a pegarte a la pantalla sin pararte del asiento. Muy recomendable para pasar el domingo.

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