Innecesaria en este momento una Reforma Electoral. Las reglas del juego de cara a la sucesión presidencial, son claras.
Legislación es perfectible. El punto es que resulta inoportuno querer modificar el sistema que rige los comicios con un proceso electoral en cinco estados, con otros el próximo año y a muy poco tiempo de la elección presidencial.
Esa es la visión de los consejeros del INE, quienes responden así a la urgencia de Andrés Manuel López Obrador por llevar al Congreso una reforma electoral para hacer una limpia en el Instituto y, entre otras cosas, eliminar la figura de los plurinominales.
Inadecuado proceder de esa manera, me dijo el consejero Uuc-Kib Espadas, quien estima que el planteamiento del mandatario responde más a la coyuntura política que a una preocupación de fondo.
Lorenzo Córdova lo pone de otra forma. Asegura que el sistema electoral goza de buena salud y cuenta con la confianza de la ciudadanía, razón por la que no es indispensable una reforma como lo plantea la 4T. Los consejeros saben bien de lo que hablan. Conocen las entrañas del sistema y de la ley, pero defiende a la institución porque no podría ser de otra manera.
Sin embargo, la orden desde Palacio a los morenistas en el Congreso es echar a andar toda la maquinaria no sólo para quitar a los consejeros de un plumazo, sino que los próximos sean elegidos por la ciudadanía.
Y es que como a otros, AMLO no puede verlos ni en pintura porque, lo ha dicho una y otra vez, responden a la mafia del poder. Su odio creció con el papel que jugaron en el marco de la consulta sobre la Revocación del Mandato.
El Presidente siempre se sintió desdeñado y nunca tuvieron puntos de convergencia. Esa fue la gota que derramó el vaso y justo pocos días antes de la consulta, el mandatario giró la instrucción para una renovación total en materia electoral. Aunado a eso, llegó el rechazo a la Reforma Eléctrica y, tanto Morena como AMLO, pudieron medir sus fuerzas en el Congreso.
Ahora, en los próximos días, meterán acelerador para impulsar la Reforma Eectoral, con el apoyo del Presidente, todos los días, desde la mañanera.
Por tratarse de una reforma constitucional, Morena tendrá que replantear su estrategia, porque ya se vio que no tiene operadores políticos para ganar más votos de la oposición.
Resultaron muy buenos para los gritos y las escaramuzas parlamentarias, pero muy malos para la negociación y el acuerdo. Si AMLO sigue con sus mismos operadores, desde ahora podemos predecir que la Reforma Electoral correrá la misma suerte de la eléctrica, poniendo en evidencia que desde la silla del águila responden más a la coyuntura y la venganza políticas que a un anhelo de concretar la tan cacareada cuarta transformación, ahora en materia electoral.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Sería una gran reforma en la política el que se pudiera extender la cordura con tanta facilidad y tanta rapidez como la locura”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
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