Preocupantes deberían seguir siendo los resultados de la votación en contra de la Reforma Eléctrica. Esos problemas, que ya nadie volteará a ver, por lo menos hasta el próximo sexenio donde esperemos que alguien se atreva nuevamente a entrarle al tema y no existan las salvajes polarizaciones que vivimos actualmente. Dejar los tejemanejes de la luz en manos de empresarios internacionales que han demostrado lo mismo aquí, que en sus tierras de origen, no ser unas blancas palomitas, sino más bien lobos disfrazados de cordero. Sin ningún aliciente ¿por qué habrían de pensar estas empresas en querer llevar energía a las zonas más desfavorecidas?
Las empresas no son seres humanos, con sentimientos o conciencia. La empresa es eso: un changarro para hacer dinero, si de camino proporciona algún bien y servicio a la sociedad vamos de ganancia. Lo mismo si da una bolsa de empleo más o menos digno y bien remunerado. Pero no son hermanas de la caridad.¿Terminaremos manifestándonos en las calles como sucedió en España en contra de Iberdrola por los altísimos precios del suministro de energía?
Y por otro lado, en serio serán tan ingenuos quienes votaron en contra, como para creer que este tipo de empresas harían un cambio mágico hacia las energías limpias, sin perseguir el mayor beneficio económico posible.
Deveras no creo que se estén chupando el dedo. Ahí tenemos el problemón y a ver cuándo nos estalla en las manos. Y todos nos regimos por las leyes mundiales de los verdaderos dueños de las energías. Sí: LOS DUEÑOS… por mucho que digamos que son nuestras, de la nación, de los ciudadanos. Los dueños son otros con la ciencia, la tecnología y las reglas del mercado en su posesión. Nomás vean lo que está pasando actualmente entre Rusia y Ucrania. ¿La manzana de la discordia? Un méndigo gasoducto. Y lo más penoso resultan ser los otros daños colaterales.
La amenaza de que la historia los juzgará por traidores a la patria y que nadie más votará por ellos. Con la respectiva respuesta de una feliz diputada argumentando que: “A ella eso no le preocupa, porque es plurinominal”. Otra más asegurando que a ella y su marido les quitaron pasaportes, dinero, celulares y otras pertenencias a bordo de su auto, en venganza por su forma de pensar. Y luego, uno de Morena está echándole más gasolina al fuego pidiendo que “apoquinen y se hagan responsables de su voto”.
Perdón, señora diputada panista, ¡usted fue víctima de un asalto y ya! Como cualquier otro mexicano de a pie. Y más que exhibir a los que votaron en contra porque, finalmente ese es su derecho y prerrogativa, que ventilen a los que verdaderamente les convino financieramente o de forma política, su voto. Si Lito Vandalito o alguien de su recua, pidió alguna gubernatura. O si milagrosamente alguien vio crecer sus fondos para el ahorro en dólares. Eso sí dejaría muy claro en la población, lo que realmente se jugó el domingo pasado.
POR FERNANDA TAPIA
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