MALOS MODOS

AMLITIO: una consulta popular

Primero, que extraer el “oro blanco” resulta complicadísimo, porque la tecnología necesaria, que no tenemos según reconoció el presidente, es carísima, altamente sofisticada y difícil de conseguir incluso con el dinero en la mano

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Esta columna, un espacio democrático, inspirado en el espíritu de las consultas populares, de lo que se trata es de escucharlos a ustedes, lectoras, lectores. Concretamente, de hacerles dos preguntas en verdad importantes para el destino de la patria. Dos preguntas sobre el litio.

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La primera es: ¿Cuánto de ese mineral creen que habremos logrado extraer en, digamos, los próximos cinco años? Antes de que empiecen a hacer cálculos, recuerden algunos detalles. Primero, que extraer el “oro blanco” resulta complicadísimo, porque la tecnología necesaria, que no tenemos según reconoció el presidente, es carísima, altamente sofisticada y difícil de conseguir incluso con el dinero en la mano. Enseguida, recuerden que la 4T, que creará la empresa paraestatal destinada a ahogarnos en dólares gracias al mineral renacionalizado, logró que la CFE pasar de tener ganancias por casi 108 mil millones en 2017 a perder algo más de 95 mil millones en 2021. La 4T logró también que Pemex rompiera su récord de pérdidas en 2019, de la mano del ingeniero agrónomo Octavio Romero, con algo más de 300 mil millones, con todo y que el presidente nos dijo hace mucho que extraer petróleo, como gobernar, no tiene ciencia: cosa de un popote. Recuerden asimismo que Dos Bocas se inunda cada tres días, y que va a costar mucho, pero mucho más caro de lo que nos prometieron, con todo y que la secretaria Nahle pidió ayuda a su familia. Recuerden los ventiladores Ehécatl, para enfermos de covid: llegaron mucho después de lo prometido, luego de dos o tres picos de la pandemia, con un costo casi 98% más alto del calculado en el proyecto, y son tan eficaces pero sobre todo tan seguros como una bomba de gasolinera para inflar llantas, y me refiero a una gasolinera de las de Pemex. Tampoco hay que pasar por alto el Felipe Ángeles, que esta semana anunciaba que los vuelos programados para ese día eran, literalmente, cero, aparte de la inauguración sin agua corriente pero con tlayudas (perdón: doraditas), o el Tren Maya, con los cambios de trazado y los 20 mil árboles podados inútilmente en Playa del Carmen. Ahí tenemos también el desabasto de medicinas, con los 138 millones que caducaron en bodega, las pipas perdidas que compramos en el arranque del sexenio, las carreteras reventadas o la otra deforestación, la de Sembrando Vida. Así pues, pronúnciense sin miedo; éntrenle: ¿cuántas toneladas de litio vamos a tener en el futuro inmediato?

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La segunda pregunta en realidad la hizo ya Morena: dado el logro histórico que implica la renacionalización, ¿cómo debería llamarse la paraestatal? Mi punto de vista es que la opción “Litiomex” no honra las posibilidades reales del proyecto. Mi voto, dados los antecedentes de todas las iniciativas presidenciales, es por “AMLITIO”. Está cargado de futuro, cómo no.

POR JULIO PATÁN

COLUMNISTA

@JULIOPATAN09

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