LÍNEA DIRECTA

Tres estaciones

Para este 2022, el gobierno de López Obrador y Morena se habían fijado tres estaciones a transitar antes de las elecciones estatales de junio

OPINIÓN

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Ezra Shabot / Línea Directa / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Para este 2022, el gobierno de López Obrador y Morena se habían fijado tres estaciones a transitar antes de las elecciones estatales de junio. La primera era obtener el apoyo de la Suprema Corte de Justicia para lograr la constitucionalidad de la Ley Eléctrica aprobada en el Congreso y con ello contribuir a un ambiente más propicio para la gran batalla anunciada en la gran Reforma Constitucional del Sector Energético del país.

Inmediatamente después la segunda estación, estrechamente ligada a la primera era la Consulta de Revocación de Mandato desde donde se demostraría el músculo del Presidente y su partido a lo largo y ancho del país, no sólo con el objetivo de gobernar con firmeza y legitimidad la última parte del sexenio, sino con la intención manifiesta de prolongar la 4T al menos por otro sexenio más.

Y es aquí donde se arribaba a la tercera estación que se ubicaba en la Cámara de Diputados, desde donde saldría la aprobación por mayoría calificada del ansiado símbolo de la victoria sobre el neoliberalismo: la Reforma Constitucional del Sector Energético con el apoyo de un PRI cooptado y alineado a la voluntad presidencial, cerraría el triangulo de las estaciones necesarias para llegar a la cúspide de la Cuarta Transformación convertida así en un nuevo régimen político para México.

Pero el tren que debía moverse con agilidad en las tres estaciones sufrió de serios percances en el camino. Ni la Suprema Corte le dio la legalidad necesaria a la Ley Eléctrica para servir de palanca de impulso al resto del trayecto, ni la Revocación de Mandato provocó la movilización necesaria destinada a demostrar la enorme popularidad de López Obrador y su partido, ni tampoco fueron capaces de maniobrar de manera efectiva para obtener los votos necesarios para conseguir la mayoría calificada en la Cámara baja.

Toda esta apuesta triangular se quedó a la mitad del camino en una especie de victoria a medias que no le alcanza a AMLO para construir la narrativa del triunfo de su proyecto de nación y hacerlo trascender en la próxima administración. Las próximas elecciones estatales le podrán darle cierto oxigeno, pero no el suficiente para impulsar con enorme fuerza la candidatura de Sheinbaum desde una posición de triunfo total.

Si la oposición y los disidentes de Morena descartados de la sucesión presidencial ven en este escenario la oportunidad de meterse de lleno en la lucha por el 2024, el juego político habrá cambiado como consecuencia de este error de cálculo. Las tres estaciones se convirtieron para López Obrador en tres victorias pírricas equiparables a una derrota de altos vuelos.

POR EZRA SHABOT

@ezshabot

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