PERMANENCIA VOLUNTARIA

¿Qué pasará con Will Smith?

Una semana después, el bofetadón que le propinó Will Smith a Chris Rock en la entrega 94 de los premios Oscar, sigue siendo el tema del que todo el mundo habla porque día a día se han dado a conocer nuevos detalles de lo que sucedió ese día que cambió la vida para todos los involucrados

OPINIÓN

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Linet Puente / Permanencia Voluntaria / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Para estas alturas estoy segura de que todo el mundo sabe lo que ocurrió el domingo pasado durante la nonagésima cuarta entrega de los premios de la Academia cuando un encolerizado Will Smith, se levantó de su asiento en la ceremonia del Oscar para agredir al comediante Chris Rock quien hizo un chiste sobre la calvicie de Jada Pinkett, esposa de Smith. Todo esto sin que aparentemente, Chris Rock conociera que la falta de pelo de Jada se debe a un problema clínico y no a una cuestión estética. El incidente ha sentado un tremendo precedente en la historia de los premios, que si bien ya habían enfrentado momentos polémicos como el “La la Land gate” o como cuando Marlon Brando no acudió a la entrega del Oscar en 1973 cuando obtuvo el premio como mejor actor por interpretar a Vito Corleone en El Padrino, y en su lugar subió una activista por los derechos civiles de los indígenas para protestar por el mal trato hacia los nativos americanos en el cine. Pero nada como lo ocurrido el pasado domingo 27 de marzo. Nadie entendíamos lo que estaba sucediendo y créanme que para quienes estábamos transmitiendo en vivo en televisión, radio o alguna plataforma, fue un momento muy difícil de sortear porque todos buscábamos respuestas a lo que acabábamos de presenciar en televisión pero nadie entendíamos al 100 lo que estaba sucediendo ante nuestros ojos y así cada uno de los involucrados, desde el propio Will Smith, pasando por Chris Rock quien recibió el golpe por parte de Smith, así como los miembros de la Academia que claramente no han sabido como reaccionar hasta ahora para frenar de alguna manera el impacto mediático de este terrible acontecimiento que me atrevo a decir está acabando con la carrera de Will Smith y me apena muchísimo.

Siempre que me preguntan quién es mi actor consentido para entrevistar automáticamente respondo que George Clooney con quien he tenido las mejores experiencias, pero también he confesado que Will Smith es uno de mis consentidos pues siempre ha sido muy amable conmigo en cada encuentro que he tenido con él y vaya que en todos los años que llevo de cubrir la fuente de cine, han sido como 7 veces las que lo he entrevistado. Esto lo hablo a nivel personal, pero a nivel profesional, siempre he considerado que Smith es uno de los mejores actores que tiene Hollywood y en aquel 2016 que no fue nominado al Oscar por Concussion, por poco me uní al boicot que orquestó Jada Pinkett contra la academia por la falta de inclusión de actores afroamericanos en dicha entrega. Y este año que fue nominado por su excelso papel en King Richard, me dediqué a hacerle una campaña de promoción porque para mi, ese Oscar era para él.  Y lamento muchísimo que después de pelear tanto por el reconocimiento de la comunidad afrodescendiente en la industria y que incluso la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood haya cambiado sus propias reglas para generar una mayor apertura, hoy los creadores de este movimiento estén involucrados en el mayor escándalo del show business. 

La tarde de este viernes Will Smith ofreció su renuncia como miembro de la Academia, a cual fue aceptada por la directiva de manera inmediata. ¿Esto qué significa? Que el actor no podrá votar más en las próximas entregas del Oscar, ni participar en eventos futuros organizados por la Academia y seguramente no podrá ser nominado de nueva cuenta al Oscar. ¿Le podrían quitar su estatuilla dorada? Eso está por verse y también sentaría un precedente pues a personajes que han deshonrado el nombre de la Academia como Harvey Weinstein, Roman Polanski o Bill Cosby, si bien los expulsaron de la Academia tras las acusaciones de acoso y abuso sexual en su contra, no les solicitaron que regresaran sus premios, o al menos no es algo que se haya hecho público. 

Yo quisiera aprovechar esta columna para hacer un llamado a toda la gente que se ha sublevado en contra de Will Smith, que recordemos al ser humano que hay detrás del hombre que se paró a golpear a otro sujeto (ambos afroamericanos) y que no juzguemos tan a la ligera lo que hizo Smith, pues cada quien sabe lo que está cargando. No podemos normalizar la violencia como forma de defensa, claro que no. Que hubiera sido mejor que se levantara y se fuera, que agarrara el micrófono y expresara su descontento y lo que ustedes gusten y manden, sí seguro hubiera sido mejor que agredir a un hombre en una transmisión GLOBAL. Desafortunadamente el hubiera no existe y la carrera de Will Smith está en juego. Este señor ha trabajado toda su vida para obtener el lugar que hoy tiene muy merecido. Qué injusta es la vida que nos lleva a cometer errores cuando no estamos en nuestros cinco minutos y seguramente la directiva de la Academia debe estarla pasando mal para tomar la mejor decisión y si a eso le sumamos la presión mediática y pública que se genera a través del escrutinio generado por las redes sociales, la cosa no está fácil. 

Y sí, me encantaría hablar de lo hermosa que estuvo la ceremonia, del triunfo de Ariana DeBose, del Oscar que ganó Troy Kotsur como el primer actor sordo, del éxito de CODA y nuestro Eugenio Derbez, del merecidísimo premio que obtuvo Jane Campion como directora, del homenaje a El Padrino por sus 50 años y de todo lo que sucedió en la entrega 94, pero desafortunadamente hoy la nota no son ellos. Su momento quedó opacado por el “Smith-Rock Gate” o el “Oscar´s slap” como le llaman en USA (la cachetada del Oscar). 

En esta columna seguiré dándole seguimiento a este tema solo para mantenerlos al tanto pero ésta será la última completamente dedicada a este tema, porque hay muchísimo de qué hablar en materia de cine como para seguir poniendo el foco en un hecho tan lamentable.