Se supone sería un día épico para Morena. La nacionalización del litio subiría a la tribuna de la Cámara de Diputados. El partido en el poder llevaba todas las de ganar, sólo requería mayoría simple para que la iniciativa fuera aprobada.
La propuesta presidencial llegó a San Lázaro antenoche —apenas concluido el debate sobre la Ley Eléctrica—. La oposición PAN-PRI-PRD pidió se turnara a comisiones para poder revisarla. Morena y sus aliados lo rechazaron. La subieron al pleno ayer mismo.
El bloque opositor decidió entonces abandonar la sesión. Lo hicieron tras explicar en tribuna que se abstendrían, por desconocer los alcances de la iniciativa presidencial.
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Los de Morena, del PT y Verde pusieron entonces el grito en el cielo. Desfilaron por la tribuna, no para argumentar sobre el por qué y el cómo en la exploración del litio, su explotación y aprovechamiento; además de prohibición de permisos y concesiones a empresas privadas para estas actividades. Subieron a acusar —de nueva cuenta— a la oposición de “traidores”.
Frente a curules desiertas —medio salón de sesiones vacío—, lo que esperaban fuera su revancha frente a la derrota por la Reforma Eléctrica, terminó en soliloquios enervados ante el micrófono y carteles acusatorios que no hallaban ante quién mostrarse.
Desdeñados, en un ambiente anticlimático, los diputados del partido en el poder y sus aliados vieron así atizado su coraje contra el bloque opositor. Como respuesta, un rosario de epítetos desgranaron desde la más alta tribuna de la nación:
—Desvergonzados, traidores, desnacionalizados, mentirosos, soberbios, son “la nada”, no tienen cara para estar en el pleno, vergonzosa alianza; engendros de Gómez Morín, no tienen llenadera, ustedes han sido el cáncer de esta nación, sus patrones los extranjeros; abotagados de satisfacción deben estar disfrutando sus moches…
Los diputados de Movimiento Ciudadano fueron los únicos opositores que se quedaron en el pleno para debatir las reformas a la Ley Minera. Votaron incluso a favor, en lo general. Pero, en el colmo del absurdo, a la hora que presentaron sus reservas fueron ninguneados y maltratados. Ninguna de sus observaciones aceptó siquiera discutirse.
Ofendido, Salomón Chertorivsky les reclamó que ni siquiera hubieran escuchado la posición de Amalia García y les advirtió que su reforma era inconstitucional, pues no se pueden prohibir las concesiones desde una ley.
El jaliscience Mauro García lamentó a su vez la actitud de los morenos: “Tenía ilusión de que escucharan… Lástima, con ustedes no se puede, qué tristeza de representantes”.
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GEMAS: El acta de la sesión de la Suprema Corte de Justicia de La Nación en la que se votó la Ley de la Industria Eléctrica, no fue aprobada en la sesión de ayer. Se someterá a votación hasta hoy.
POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA
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