DEFINICIONES

AMLO, ganar perdiendo

Al presidente no le alcanzan los votos para aprobar su reforma eléctrica. Eso lo sabía hace tiempo. La pregunta es: ¿por qué pese a eso se empeñó en que su iniciativa fuera votada?

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La oposición se fue ayer a dormir pensando que ganó; que dobló al presidente. Creyendo que la batalla en San Lázaro es puerto de llegada y no solo un round más de una larga pelea que recién comienza. Si lanzan las campanas al vuelo y ven lo ocurrido con la reforma eléctrica como un triunfo sin cortapisas, estarán por caer en una nueva trampa. Una, diseñada desde Palacio Nacional. 

Cierto, al presidente no le alcanzaron los votos para que se aprobara su reforma eléctrica. Pero eso lo supo -como cualquiera que haya hecho números- hace tiempo. La pregunta es: ¿por qué pese a saber que no obtendría la mayoría calificada -dos terceras partes de los diputados presentes- se empeñó en que su iniciativa fuera votada? Quizá porque perdiendo, también gana. Quizá, de hecho, en términos políticos, gana más que si su propuesta se hubiera avalado. 

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Y sí, la oposición necesita triunfos que vender. De tres años para acá, acumula derrotas y tropiezos. En ese sentido, el que no se haya aprobado la iniciativa de reforma eléctrica del presidente López Obrador, les basta como bocanada de aire. Pero es insuficiente para detener la aplanadora de la 4T. Esa, por el contrario, ayer se reabasteció de gasolina.

En el legislativo vendrán modificaciones legales que no requerirán la mayoría constitucional -una iniciativa de cambio a la Ley Minera, por ejemplo-, pero el terreno de batalla seguirá siendo el de la opinión pública, donde nada importa tanto como la percepción. No importa ganar o perder, sino convencer de que se ganó. Y, sobre todo, convencer de que los adversarios son los responsables de los males actuales y venideros. 

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Si bien el presidente no ganó lo que a simple vista buscaba, su reforma eléctrica, sí obtuvo gasolina en su narrativa. Los precios de los combustibles en el mundo están por las nubes. Europa padece el mayor incremento en décadas. La energía eléctrica y el gas tienen precios exorbitantes. En México, AMLO necesitará un culpable ante el alza en las tarifas, que es casi inevitable. ¿Quién será responsable? La oposición. Por eso la batalla que se libró en la arena legislativa está lejos de concluir. Seguirá la lucha por la opinión pública; la guerra de narrativas. Y ahí ya sabemos quién se mueve como pez en el agua. El presidente ha encontrado en sus adversarios políticos no solo a los culpables de los males heredados, sino de los futuros.

Si le aprobaban su iniciativa en sus términos, ganaba. Si se la bateaban, ganaba aún más. 

Off the record:

Ah, y se envía el mensaje de que el presidente no lo controla todo. Para quienes inflan la idea de un régimen autoritario, sin contrapesos y donde solo se hace la voluntad de una persona, ¿cómo justificar que López Obrador no pudiera sacar lo que a todas luces era prioritario para él?

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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