TRES EN RAYA

En la negación

Las víctimas, más si son del sexo femenino, suelen pasar a segundo plano en nuestro país

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las víctimas, más si son del sexo femenino, suelen pasar a segundo plano en nuestro país. Por eso aquí, en esta columna, aunque sea por unos instantes, quiero prestarles su debida atención.

En México, siete mujeres desaparecen, en promedio, cada día. Esto, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la SEGOB. De las 2,272 desapariciones registradas como tales en nuestro país en lo que va del año, el 33% son mujeres. En otras palabras, 748 mujeres han desaparecido y siguen sin ser encontradas. De las que alguna vez estuvieron desaparecidas, pero que han sido halladas en 2022, se contabilizan 729. Doce de ellas fueron encontradas sin vida. De las 748 mujeres aún no encontradas, 320 tienen entre 10 y 19 años.

Sin embargo, al igual que lo hacían los expresidentes Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, Andrés Manuel López Obrador dice que la ONU da a conocer ese y otros datos desgarradores para desprestigiarlo a él.

No sé si exista una expresión en el diccionario para señalar a quienes se victimizan constantemente; si no la hay, bien podría establecerse a partir de ahora como “hacerse el AMLO”. Y es que no importa si las víctimas son mujeres desaparecidas o violentadas, niños muertos por cáncer y falta de medicinas, asesinados en eventos familiares como ocurre en Zacatecas y un largo etcétera, invariablemente parece que la única “víctima” es López Obrador.

Luego de muchas diligencias, el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas y su equipo de trabajo lograron, finalmente, que el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU visitara nuestro país. Durante ocho años, debido casi siempre a la reticencia de los gobiernos federales en turno, esto no había ocurrido.

Dicho comité agradeció esta posibilidad en la presentación que hizo de su informe. Aplaudió también la creación “por iniciativa presidencial” de la Comisión para el Acceso a la Verdad, la creación de la Comisión Presidencial para el caso Ayotzinapa, así como otras iniciativas, las cuales buscan que violaciones y crímenes del pasado en contra de los derechos humanos no queden sin castigo.

Los datos que presentó Naciones Unidas apenas son un recuento que va desde el 2006, y al igual que señaló los aciertos de la actual administración, también mostró cómo han aumentado ciertas tendencias, entre ellas la desaparición de mujeres y de menores de edad.

Esto molestó al presidente AMLO. A pesar de estar basado en cifras oficiales, lo presentado por la ONU fue negado por el mandatario: “ellos no tienen, con todo respeto, toda la información. No están actuando con apego a la verdad… ningún organismo internacional va a ponernos en el banquillo de los acusados… inventan, eso sí”.

Desafortunadamente, a pesar de su infantil negación, las desapariciones forzosas van a la alza en nuestro país. Y el número de asesinados por grupos delictivos también. De acuerdo al Secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las cifras oficiales para el primer bimestre de 2022 son 19 niñas y adolescentes víctimas de feminicidio, 25 por homicidio doloso, 518 por lesiones dolosas y 38 más por trata de personas. El año pasado, 111 niñas y adolescentes fueron víctimas de feminicidio, 166 de homicidio doloso y más de 3,250 por lesiones dolosas (organizaciones de la sociedad civil afirman que las cifras son mayores y no se quieren contabilizar como feminicidios).

El informe de la ONU es una pincelada de la escandalosa realidad que azota a nuestro país. Negarla no cambia nada.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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