COLUMNA INVITADA

Macron se la juega por Europa y el mundo

El actual presidente francés deberá enmendar la plana y reconciliarse con aquellos sectores de la sociedad que lo perciben como un líder distante y elitista

OPINIÓN

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Javier García Bejos / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El próximo 24 de abril Francia vivirá una de sus horas más críticas, en la que no solo estará en juego su destino sino el de toda la comunidad europea. Aunque las encuestas le dan ventaja al actual presidente, Emmanuel Macron, su contrincante, la derechista Marine Le Penn le pisa los talones y la diferencia en la primera vuelta es apenas de 4 puntos que podrían reducirse en la segunda.

Si bien el discurso de Le Penn se ha suavizado respecto al de la campaña del 2017, el progreso en las urnas para la hija del veterano político francés Jean-Marie Le Penn ha sido notable, puesto que en esta primera vuelta ha habido un desfonde de los partidos tradicionales del país galo, y ello abre la posibilidad para que la candidata del partido Agrupación Nacional, o perfiles similares a ella, puedan tomar las riendas de Francia en un futuro muy próximo.

Un segundo mandato de Macron no solo es necesario para una Europa ausente de liderazgos y en una etapa particularmente compleja: guerra entre Ucrania y Rusia, crisis migratoria, humanitaria y económica y a esto hay que sumarle las pulsiones autoritarias que pululan en todos los rincones del continente, algunas con menor fuerza que otras pero están ahí, y no hay que subestimarlas.

Con todo y sus defectos, y sin idealizar o sobredimensionar su importancia, el modelo de la Unión Europea es quizá el proyecto de economía integrada, capitalista y globalizadora que mejores resultados ha dado. El nivel de progreso y calidad de vida así como el entramado institucional que se construyó a partir de la unificación de varios países de ese continente les ha dado un periodo de estabilidad que nunca habían tenido.

Por ello, si Macron desea un segundo mandato, los llamados de atención de la prensa europea en los últimos días han ido en la dirección de una reestructura de su presidencia. El actual presidente francés deberá enmendar la plana y reconciliarse con aquellos sectores de la sociedad que lo perciben como un líder distante y elitista.

Este aspecto es clave no solo para Francia sino para todas las democracias liberales. Necesitamos de líderes mucho más cercanos y conscientes de las problemáticas y dificultades por las que atraviesan las clases más desfavorecidas. La demagogia de derecha y de izquierda sabe muy bien cómo aprovechar esas flaquezas del sistema democrático y no poner atención en ello es dejar vulnerables a las libertades y derechos que tanto nos ha costado conseguir.

La elección francesa de esta año es solo una antesala de los riesgos y peligros que enfrentan las democracias occidentales. La intermedia de EU en noviembre será otra prueba de fuego que calentará motores para la presidencial del 24 en aquel país. Y en estos tres acontecimientos lo que está en juego es la democracia liberal.

POR JAVIER GARCÍA BEJOS
COLABORADOR
@JGARCIABEJOS

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