RUMBO POLÍTICO

Revocación de mandato, ¿de qué sirvió ir a votar?

Que la ciudadanía tome decisiones sin intermediarios fortalece la democracia; ahora no sólo tiene derecho de poner a un gobernante, también de quitarlo

OPINIÓN

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Arturo Ávila / Rumbo Político / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ayer se realizó la consulta de revocación de mandato, un ejercicio histórico, no sólo por ser el primero en su tipo, sino porque se llevó a cabo a pesar de todos los inconvenientes que se presentaron. Por ejemplo, tuvo una menor cantidad de casillas instaladas en comparación con una elección federal, hubo poca difusión por parte de las autoridades electorales y fue boicoteada por los grupos de oposición a través del llamado a no votar.  

La revocación de mandato es una forma directa de participación ciudadana. Se ha dicho que no es constitucional, aunque esto es falso. Está asentado como un derecho en nuestra Constitución desde 2019, en el artículo 35, como una forma de expresar la inconformidad por la vía pacífica ante el desempeño del Ejecutivo Federal, además fue una promesa cuando López Obrador era candidato. Es importante que se haya realizado, porque queda sentado un precedente de que la ciudadanía cuenta con un mecanismo para destituir de su cargo a los presidentes como consecuencia de la pérdida de confianza. Esto es algo que, de haber tenido en con anterioridad, sin duda se hubiera ejercido al menos con los gobernantes de los dos sexenios previos.

La posibilidad de que la ciudadanía tome decisiones sin intermediarios fortalece la democracia, ya que ahora no sólo cuenta con el derecho de poner a un gobernante, sino también de quitarlo. Por ello, no se entiende el actuar de los grupos de oposición. Por un lado, reiteran en sus señalamientos que el presidente ha tenido equivocaciones o que no vamos por el camino correcto, sin embargo, realizaron llamados a no participar. Incluso, hicieron una manifestación para protestar en contra de que el presidente continúe, pero llamando a no participar en el ejercicio.

La realidad es que el llamado a no votar se debió a que los grupos de oposición no cuentan con el ánimo, ni el respaldo de la población. Después de tres años de un gobierno diferente, solo han demostrado que siguen defendiendo sus intereses, y no lo han sabido disimular, por eso, no han logrado convencer a la ciudadanía. De hecho, la protesta que se realizó en el Monumento a la Revolución contó con alrededor de dos mil asistentes, comparado con 80 mil que estuvieron en el mitin de Morena para respaldar la Reforma Eléctrica en el mismo sitio. Ante esta gran diferencia, convocaron a no asistir a las casillas, violando un principio fundamental en la democracia, fomentar la participación. 

Hay que celebrar el ejercicio, y mencionar algunas mejoras que pueden hacerse. Hasta ahora, la legislación es bastante prohibitiva. Que haya participación de parte de los partidos políticos para hablar y promocionar el tema, al igual que del gobernante al que se le va a revocar el mandato, ya que no puede argumentar sobre la pertinencia de continuar en el puesto. Además, la propaganda únicamente le correspondió al INE, pero el problema, es que no abona al debate de los que quieren y de los que no, ya que sólo pueden hacer propaganda con fines informativos. Quedará al legislativo la implementación de estos cambios. 

En pocas palabras, votar el domingo sirvió para exigirle resultados a nuestros gobernantes, no solo al que está en turno; para generar discusión sobre las áreas de oportunidad y también buenos resultados de los primeros tres años de gobierno; para que los gobernantes piensen dos veces antes de decidir por todos, para despertar la consciencia y estar cada vez más cerca de acabar con la impunidad. Estoy seguro de que después de este sexenio nos convertimos en ciudadanos más críticos.

POR ARTURO ÁVILA ANAYA
ARTUROAVILAANAYA@GMAIL.COM
@ARTUROAVILA_MX

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