DES... PROPÓSITOS

Yemen: Genocidio Olvidado

Lo más lamentable es que ha sido fomentada por Arabia Saudita e Irán, que han estado en pugna por el dominio político y religioso de la región

OPINIÓN

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Agustín García Villa / Des... Propósitos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Lo que hasta en los primeros años del siglo XXI fue un país en calma y con grandes atractivos para ser visitado, se ha convertido en un infierno a causa de problemas políticos entre grupos religiosos apoyados desde el exterior. La actual guerra en Yemen, definida por la ONU como “la peor crisis humanitaria del mundo”, lleva ya siete años y ha generado miles de muertes, hambruna y una brutal pobreza.

Yemen está  situado en medio oriente, entre Omán y Arabia Saudita, con una extensión de 530 mil kilómetros cuadrados. No obstante, posee reservas de petróleo, sal, mármol, carbón, oro, plomo, etc., es uno de los países más pobres del planeta, con un PIB de alrededor de 600 dólares per cápita.

La guerra en Yemen surge a partir de la Primavera Árabe de 2011, un movimiento político que inició en Túnez y Egipto, y luego se extendió al mundo árabe, en protesta por la mala actuación de las dictaduras, caracterizadas por opresión, violación a derechos humanos y altos niveles de corrupción.

La Primavera Árabe en Yemen tuvo como consecuencia el derrocamiento, en 2014, del presidente Alí Abdullah Salé, quien llevaba más de 33 años en el poder. Su lugar fue ocupado por quien había sido su vicepresidente, A. Mansour Hadi, a quién se opusieron los leales al expresidente, encabezados por los hutíes, que formaron un gobierno nacional de salvación, al tiempo de tomar la capital, Saná, retando así la legitimidad del gobierno de Hadi, a quién obligaron al exilio.

El conflicto en Yemen ha generado todo un infierno: muertes, enfermedades, hambruna. Poco se habla de él en Occidente, pero lo sufren a diario unos 30 millones de personas. El saldo de dicha guerra, según cifras de la ONU, es de más de 230 mil muertos, incluso más de 10 mil niños, cuatro millones de personas desplazadas y 16 millones en situación de hambruna.

Lo más lamentable es que ha sido fomentada por Arabia Saudita (AS) e Irán, que han estado en pugna por el dominio político y religioso de la región. Así, AS apoya al gobierno del presidente Hadi, cuyos partidarios son religiosos suni, como sucede en AS; en tanto, Irán apoya los militantes hutíes, que profesan la religiosidad chií que se practica en Irán y es fundamentalista y puritana al estilo del talibanismo.

AS es renuente a permitir que los hutíes dominen Yemen, pues significaría tener como vecino a un gobierno dependiente de Irán. AS ha sido aliado de EU, que ha tenido fuertes roces con Irán por la cancelación del acuerdo para cancelar investigaciones nucleares con fines militares.

La ONU logró un acuerdo entre los grupos beligerantes para una tregua de dos meses a partir del 2 de abril, el inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán, que podría abrir el camino a una muy ansiada reconciliación. También es alentador el esfuerzo de EU e Irán para solucionar sus propios diferendos.

De hecho a partir de éstos últimos sucesos la diplomacia de AS se ha acercado a Irán para limar asperezas y trabajar por el desarrollo de la región, lo cual facilitaría la solución del brutal conflicto en Yemen. ¡Ojala, así sea!  

POR AGUSTÍN GARCÍA VILLA

Analista económico

MAAZ