COLUMNA INVITADA

¿Existe riesgo de “estanflación” para lo que resta de 2022?

“Si algo hemos aprendido de la historia es que no hay nada malo que no se pueda poner peor

OPINIÓN

·
Rodrigo Benedith / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México

Ante la invasión rusa en Ucrania, y su impacto en los precios de los combustibles a nivel mundial, China tomó la decisión de iniciar “la destrucción de la demanda”, que significa reducir sostenidamente su demanda de petróleo, debido a los altos precios del barril y la expectativa de que la guerra traiga una oferta más limitada del crudo.

China es uno de los grandes consumidores de petróleo crudo en el mundo, puesto que es un importante productor de vehículos, desde motos hasta buques, además de metales, plásticos, textiles, fertilizantes, pesticidas, y otros productos (tecnológicos) que se fabrican a partir del crudo.

Por esto es que experimentar una baja de los precios en los combustibles, no necesariamente se reflejaría en una reducción de la inflación, pues lo que bajaría es la oferta de los bienes intermediarios y finales chinos y de los rusos (commodities).

Hace apenas dos años, cuando la emergencia sanitaria por COVID-19 estaba en su punto más crítico, se pudo ver con claridad qué pasa cuando China se detiene. La pandemia nos mandó a recesión mundial, al punto que hasta The Economist, una publicación famosa por su línea editorial neoliberal y monetarista, pujaba por estímulos de los bancos centrales, pues históricamente es común que la inflación baje durante las recesiones.

Sin embargo, ahora es diferente. La invasión rusa a Ucrania, la destrucción de la demanda de petróleo y gas en China, con su consecuente parálisis de producción; aunado a las sanciones de Estados Unidos y Europa, serían el cóctel perfecto para una estanflación, que es la combinación de recesión —como en la pandemia—, pero con altas tasas de inflación y desempleo.

Este era uno de los escenarios más catastróficos, hasta esta semana, que se presentó una nueva y significativa baja en los precios del crudo. En primer lugar, se le puede atribuir, como han señalado especialistas, al cese de fuego y al avance en las negociaciones entre Rusia y Ucrania. Con esto, mejoran las expectativas del lado de la oferta de crudo.

Por otro lado, China impulsó la “destrucción de la demanda”, debido a la cuarentena en Shanghai. Resulta importante considerar que solo con el cierre de esa ciudad, se estima una reducción de la demanda de casi 200 mil barriles por día.

En cuanto a México, con la reducción del precio del crudo de referencia, se podría calcular que la mezcla mexicana de exportación caiga por debajo de los 100 dólares el barril, mientras que el precio de la gasolina regrese a niveles menores a los 20 pesos el litro.

La economía, literalmente de todo el mundo, incluso y especialmente Europa, depende de cómo se desarrolle el comportamiento de Estados Unidos y su política exterior de sanciones, los frutos de las negociaciones entre Rusia y Ucrania, y las decisiones de política industrial y energética de China. Y si algo hemos aprendido de la historia es que no hay nada malo que no se pueda poner peor.

POR RODRIGO BENEDITH

EXPERTO EN POLÍTICA ECONOMICA E INTERNACIONAL

@ROBENEDITH

PAL