COLUMNA INVITADA

CNDH y violencia de género en Veracruz

La inacción por brindar la seguridad que nos corresponde a todas, es para sentar un precedente

OPINIÓN

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Anilú Ingram Vallines / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La violencia siempre es inconcebible e intolerable. Cuando esta proviene de un servidor público es mucho más grave, pues se supone que es una figura que debe dar el ejemplo, al igual que nosotros los representantes populares. En Veracruz, tristemente, muchos funcionarios públicos, de todos los niveles, son los principales agresores de mujeres y les doy dos ejemplos muy claros.

En el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (RNPS), del Instituto Nacional Electoral (INE), Veracruz aparece como la segunda entidad con mayor número de sanciones, en donde 42 por ciento de estas agresiones fueron cometidas, mayoritariamente, por los presidentes municipales, secretarios de los ayuntamientos y regidores, lo cual es inadmisible.

Asimismo, es muy grave lo que sucede en la Secretaría de Gobierno del estado, pues pese a que hace más de tres meses entregué una ficha con quejas de trabajadoras por presunto acoso sexual y laboral, los funcionarios han sido omisos. Otro caso es el del secretario de Salud en la entidad, quien en diciembre pasado públicamente me agredió durante su comparecencia en el Congreso local por mi apariencia. Todas estamos expuestas a ser violentadas.

Ante estos hechos, esta semana acudí a la sede principal de Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la Ciudad de México, en donde fui recibida con gran disposición y apertura por su presidenta la maestra Rosario Piedra Ibarra, en mi calidad de presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos en el Congreso local, en la cual le hice de su conocimiento estos hechos, además de que interpuse una queja contra el titular de la dependencia en Veracruz, Roberto Ramos Alor. 

Como diputada y como mujer, no puedo entender cómo en un estado que es segundo lugar nacional en feminicidios, que tiene un cúmulo de niñas y jóvenes desaparecidas, se puede tolerar que la violencia de género provenga de las propias instituciones. No podemos ni debemos quedarnos calladas y callados.

No es por lo que me dijo un secretario a mí; es por la indiferencia que muchos tienen ante la problemática de las mujeres; es por la indolencia, la inacción por brindar la seguridad que nos corresponde a todas, es para sentar un precedente con el fin de que ningún servidor público ataque, de ninguna manera a una mujer. Es por lo que sucede hoy, es por las que vienen detrás de nosotras. Todas y todos podemos sumar a un Veracruz y un México igualitario.

POR ANILÚ INGRAM VALLINES
COORDINADORA DEL GRUPO LEGISLATIVO DEL PRI EN EL CONGRESO DE VERACRUZ
@ANILUINGRAM

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