La violencia es un fenómeno complejo que adquiere muchas facetas según la época y la geografía, pero que mantiene notas características que unifican la lucha por la emancipación de los grupos oprimidos. En Zacatecas estamos atravesando una época de gran conmoción debido a la inseguridad que genera la actividad de grupos delincuenciales y su pugna por el territorio que es de las y los zacatecanos, causando especial afectación a la población femenina, que también se vio afectada por el periodo de confinamiento a causa de la COVID-19, en el que la violencia doméstica también aumentó.
Historias de hijos e hijas desaparecidas por elementos presuntamente de las fuerzas armadas o policiacas son tan comunes como aquellos actos cometidos por personas vestidas de civil en todo México. La falta de investigaciones profundas, la complicidad, la corrupción y la impunidad, hacen estadísticamente imposible que las madres encuentren justicia para sus hijas e hijos, y los gobiernos local y federal se han visto saturados por la incidencia delictiva, incluso cuando se cuenta con un cuerpo en los casos de homicidios y feminicidios. La ciudadanía pierde la confianza en las autoridades para acceder a la justicia, por lo que en ocasiones toman en sus manos la labor de búsqueda e investigación. A nivel nacional, esta situación es tan grave que, incluso las colectivas, han solicitado palas y cubetas en otras regiones del país para seguir en su búsqueda, ya que es más factible este apoyo que una acción de gran calado contra los mecanismos de corrupción y tráfico de influencias que mantiene los índices estratosféricos de impunidad.
La lucha contra el acoso, el abuso y las violaciones sexuales en espacios públicos y privados es otra constante de la lucha feminista en todo el país, así como la demanda por un aborto legal y gratuito, con lo cual se evite la criminalización de mujeres que deciden interrumpir su embarazo ante las difíciles condiciones que enfrentan durante la gestación, o por su autónoma decisión en ejercicio de sus derechos reproductivos.
Recientemente tuve la oportunidad de presidir la mesa de diálogo Mujeres que Transforman Zacatecas en la Academia e Investigación, realizada en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con investigadoras y académicas del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt), evento en el cual reafirmé mi compromiso de destinar la mitad de la inversión social anual a manos de las mujeres, y que 30 por ciento del recurso para el campo se encamine a actividades de desarrollo productivo para mujeres.
El gobierno de Zacatecas actual está en manos, en 50 por ciento, de mujeres zacatecanas que son pieza clave en el desempeño de las funciones de nuestras instituciones. Las mujeres son indispensables en la nueva gobernanza, y deben encontrar un punto equilibrado para su participación política, económica y social en igualdad de condiciones. No hay tiempo qué perder en esta lucha por la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, pues de acuerdo con distintas mediciones, puede tomarnos más de 200 años, solamente cerrar la brecha salarial que existe entre ambos sexos.
POR DAVID MONREAL
GOBERNADOR DE ZACATECAS
@DAVIDMONREALA
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