Aquí estamos. Venimos al estadio de la prensa a llenar una necesidad: la de instruirnos y propagar la fe que nos inspiran las ciencias y las artes. La mujer contemporánea quiere abandonar para siempre el limbo de la ignorancia y con las alas levantadas desea llegar a las regiones de la luz y la verdad”, escribieron Laureana Wright de Kleinhans y Mateana Murguía de Aveleyra en diciembre de 1887, en el primer ejemplar del periódico Violetas del Anáhuac.
Laureana Wright (1847-1896), aunque poco conocida, es considerada una de las precursoras del feminismo en nuestro país; le preocupaba la igualdad de las mujeres y luchó por su emancipación.
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A través de la escritura, reiteraba la importancia de la participación de la mujer en la educación, la cultura y la política. En más de una ocasión realizó artículos, poesías y ensayos que fueron criticados por su “liberalismo religioso”. Wright era consciente del poder del periodismo para difundir información masivamente y de que era una profesión con pocas mujeres.
También consideró que la independencia financiera se podía conseguir a través del trabajo. Su ideal era la emancipación de cada mujer de la tutela masculina. Creía en la igualdad intelectual y estaba segura de que las mujeres podían incursionar en cualquier actividad. Fue tal su influencia a través de su trabajo en Violetas del Anáhuac y en los Liceos Hidalgo, Mexicano y Altamirano, que convocó a sus contemporáneas a criticar la sumisión y la falta de preceptos legales.
Laureana, quien con sus compañeras allanó el camino para las que siguieron en la lucha, dijo: “Las mexicanas han llegado a un grado elevado de ilustración, y necesitan un campo donde puedan ensanchar sus conocimientos y darlos a luz haciéndolos extensivos a su sexo, á fin de que se levante a la altura de la sociedad en que vive y de la época que representa…”.
POR MELISSA MORENO
@MELISSOTOTOTA
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